Aunque no me gustan las comparaciones, a veces es bueno buscar en el pasado histórico para conseguir comprender lo que nos está pasando.
Foto: fabdangoDicen los mejores psicólogos: Los grandes crímenes son realizados por asesinos sedientos de popularidad.
Hitler, se montó uno de los más grandes aparatos publicitarios de la época para conseguir atraer las masas de seguidores. Mussolini imprimió una frase que hizo popular “Hablar bien o hablar mal, basta que habléis de mí”. Berlusconi entendió muy bien a su compatriota y con su montaje televisivo sigue siendo uno de los más votados en su país…
En las recientes elecciones de Bangladesh, se ha creado un conflicto de fraude electoral con 13 muertos. La respuesta de los ciudadanos/as ha sido desertar de las urnas.
Sinceramente: ¡Tengo Miedo! Tengo miedo de que la situación política de España haga desertar a los votantes de las urnas y sufra un duro revés nuestra democracia.
Los Partidos políticos de nuestro país y sus intereses, nos secuestran nuestra “democracia”.
La Ley electoral española necesitaría una buena reforma, con la sola idea de que los votantes puedan elegir a sus representantes y no los que nos imponen los Partidos Políticos, según la contribución a su Partido del ‘personaje’ elegido.
Así, nos encontramos con políticos corruptos que, aun siendo condenados, están en sus casas esperando ser indultados.
Pero hay algo aún más grave, sin el apoyo publicitario que se les dispensa, desaparecerían por si solas las Ruedas de Prensa de los condenados vascos por crímenes, que sin embargo consiguen copar las portadas de toda la Prensa española.
Los dirigentes catalanes, con una gestión desastrosa y ruinosa para la ciudadanía, consiguen con la palabra “Independencia” portadas cada día.
Y hablo de Reforma electoral porque estos personajes, en una elecciones directas de Presidente del Gobierno, Presidentes de Comunidades Autónomas y Alcaldías; y listas abiertas, repito, estos personajillos que solo saben vivir de la política para forrarse, sin la publicidad que se les dispensa, se perderían en un total anonimato.