cómo funciona el CBD en nuestro organismo
El CBD es un producto que vamos cada vez más como complemento de productos cosméticos y otros productos. Esto se debe gracias a las propiedades del CBD que actúa sobre nuestro organismo y nos ayuda en temas de salud y cuidado personal.
El cannabidiol (CBD) es un componente no psicoactivo de la planta de marihuana y que ha levantado un gran interés en el entorno científico y médico en los últimos años. Aunque su acción terapéutica a nivel celular y sobre el organismo sigue siendo un tema de investigación. En este artículo te vamos a indicar cómo el CBD afecta a nuestro cuerpo.
¿Cómo interactúa con el organismo?
Como sucede con cualquier otro material químico natural, el CBD produce efecto en nuestro organismo al unirse a receptores situados en la parte más externa de nuestras células. Trabajan con las proteínas que están situadas en la membrana celular y que funcionan como transductores de señales, creando así una respuesta fisiológica.
Es decir, los receptores son “cerraduras de acceso” a las células y, cuando se activan con la interacción con otros compuestos afines, indican a la célula qué hacer y qué no. Estos receptores celulares regulan la liberación de neurotransmisores y hormonas que modulan los procesos biológicos en el organismo.
El cuerpo humano contiene su propio endocannabinoide. Es una red reguladora que mejora el funcionamiento del organismo (afecta a la memoria, el dolor, el sueño, estrés, metabolismo, entre otros). Al contrario que otros cannabinoides, el CBD no se junta directamente con esos receptores, sino que trabaja creando efectos únicos en el cuerpo.
La forma en que tomamos el CBD tiene un papel muy importante en la metabolización del mismo. Si lo tomamos por vía oral, el compuesto ha de recorrer el aparato digestivo, mientras que, si se aplica de manera sublingual, mediante un vaporizador o en forma de crema por la piel, el CBD tendrá un efecto más rápido en el organismo.
Una vez que se ha absorbido, el cannabidiol llega al hígado para metabolizarse en compuestos que pueden ser empleados por las células. Tras esto, los metabolitos del CBD viajan por todo el cuerpo para interactuar con receptores presentes en nuestro cuerpo.
El CBD y receptores en los que influye
El CBD tiene efectos en determinados receptores de nuestro cuerpo gracias a que disponemos de un sistema endocannabinoide en nuestro propio cuerpo. Estos receptores son:
Receptor de serotonina
El cannabidiol se junta al receptor 5-HT1A o serotonina. La serotonina es un mensajero químico vinculado con el estado de ánimo. Al interactuar el CBD con estos receptores, funciona como antidepresivo, ansiolítico y como un neuroprotector (protector del cerebro).
Receptores del dolor
Las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento, demuestran que el CBD puede insensibilizar el receptor TRPV1, que ayuda a regular la temperatura corporal y es un receptor de dolor y el calor. Esta interacción da al CBD un efecto analgésico (calmante de dolor), antiemético (combate las náuseas) y propiedades anticonvulsivas.
Además, es un modulador alostérico de receptores μ- y σ-opioides. Es decir, el cannabidiol cambia la forma en que se perciben las señales de dolor y actúan como control, ayudando a bajar o subir la intensidad con la que el cuerpo escucha la señal concreta.
Receptores inmunológicos
Ya sean los receptores CB1 y CB2, tienen un papel esencial en el funcionamiento del sistema inmune. Los CB1 se ubican en el sistema nervioso central, mientras que los CB2 funcionan en el periférico.
El cannabidiol suprime la producción de citoquinas ayudando a reducir la inflamación vinculada con una respuesta inmunitaria.
Receptores neuronales
El receptor NMDA es un receptor de glutamato esencial para la neuroplasticidad (flexibilidad del cerebro para aprender o hacer algo nuevo) y la retención de memoria. Esto hace que el cannabidiol tenga propiedades neuroprotectoras y que ayude a regular las funciones cerebrales como la formación de la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo. Esto también explica sus efectos contra las convulsiones y como antipsicótico.
El efecto séquito
Esto implica que el CBD funciona mejor cuando otros fitocannabinoides y terpenoides están presentes. El cannabidiol por sí solo no es tan efectivo lo que requiere una ingesta de dosis altas o que sea ineficaz ante condiciones determinadas. Sin embargo, si se combina con una dosis mínima de THC (menos del 3% en cantidades no psicoactivas) y con los terpenos de la planta, se pueden encontrar mayor utilidad.
Conclusión
Como hemos comprobado, el CBD puede ayudar contra el dolor y otros síntomas adversos gracias al sistema endocannabinoides y receptores que tiene el cuerpo humano. Solo por ello, ya es bueno contar con productos que incluyan el cannabidiol entre sus compuestos.
