No es frecuente que los políticos hagan públicas sus devociones de tipo religioso. Son contados los casos, muy pocos, en que los políticos abren su corazón y liberan sus más recónditos sentimientos y nos dan conocimiento de aquello por lo que sienten especial fervor, inclinación o veneración. Son más frecuentes los casos en que sin ningún tipo de ocultismo declaran que su principal inclinación está relacionada con la ocupación de la “poltrona”. Esto último, aunque no lo manifiesten de viva voz, se les nota y bastante. Algunos lo declaran abiertamente, justo es decirlo.
Digo lo anterior porque en estos pasados días hemos asistido a dos casos de expresa declaración de por quién sienten especial veneración. El primero de ellos se concreta en Francisco Camps, que después de salvar los muebles, digo los trajes, se fue a Sevilla a agradecérselo a la Macarena y a raíz de esto hemos podido saber que la CAM, por orden de Camps, dio un millón de euros para la hermandad de esta venerada virgen. Vamos, que el que pasó la “bandeja” para hacer la colecta se quedó más que sorprendido ante tan generoso óbolo que de pequeño no tenía nada. Yo no sé si la Virgen de las Desamparados, la “Geperudeta”, se habrá puesto celosa al enterarse de tal donativo, a bien ella también lo haya recibido. De todos modos la “Geperudeta” tiene que estar, por muy virgen que sea, bastante molesta porque Camps se hubiera encomendado a la Macarena y no a ella como patrona de los valencianos capitalinos que es. Puede que perdone a Camps esta falta de confianza y haya confiando más en la virgen sevillana, pero no se lo del millón como le habrá sentado, porque cuando hay dinero de por medio…en fin allá cada cual con lo suyo.
Otro que ha mostrado fervor, inclinación y veneración, pero no por un santo, de momento no lo es, ha sido Mariano Rajoy que ha dicho lo siguiente:”El legado de Fraga me guiará para sacar a España de la crisis”. O sea que aquel grito que daban las tropas de la Corona de Castilla de “¡Santiago y cierra España!” para entrar en combate es posible que Rajoy lo sustituya por el de: ¡Fraga y cierra España! para guerrear contra la crisis. Por lo visto la vida política de Manuel Fraga ha sido un ejemplo para Mariano Rajoy hasta el punto de que este sea su guía y mentor y le ilumine el camino a seguir para sacarnos a los españoles de este trance tan amargo por el que estamos pasando. Muy mal debe estar la cosa para ir encomendándonos a santos y difuntos. Cuando uno lo hace muy difíciles deben estar las soluciones. De todos modos en España hay gente, a lo que Rajoy defiende, que no les afecta este “salpullido” económico que nos ha producido esta comezón que nos tiene desesperados, gente sobre la que se puede decir aquello de : “Bienaventurados los que a buen árbol se arriman, porque buena sombra les cobija”.