El Tribunal Supremo acaba de dar la razón a una mujer que presentó un recurso poco después de que una periodista se colara en su consulta y la grabara con una cámara oculta. Según sus representantes, «se produjo una intromisión ilegítima en la esfera de la intimidad de la demandante, que afecta también a los demás derechos fundamentales mencionados en la demanda, y que dicha intromisión, en aplicación del principio de proporcionalidad de acuerdo con las circunstancias concurrentes, no está justificada por el ejercicio del derecho a comunicar libremente información».
A pesar de que la periodista, su productora y una televisión fueron absueltas en su día, ahora el recurso ha beneficiado a la naturista, quien fue acusada de intrusismo profesional, de ahí el sentido de grabarla in fraganti.
Dicho esto, me pregunto, ¿qué sucederá con otros programas que practican con sus cámaras ocultas y las emplean como un fin y no como lo que deberían ser, esto es, un medio? No creo que haya que hablar de buenos y malos, pero sí invito a todos a la reflexión. Desde mi punto de vista, creo que grabar unos hechos con cámara oculta debe servir para conseguir un bien, más o menos común, o que en algún sentido beneficie a la parte desfavorecida dentro de un conflicto.
Lo que no concibo es que se emplee como un fin en sí misma, como se ha aprovechado en algunos programas del corazón para supuestamente destapar asuntos serios. Sabemos todos que la identidad de la novia del futbolista tal o el color de la ropa interior de la modelo de turno siempre han sido temas de primer orden.
En estos momentos, en los que una televisión como Telecinco acaba de desembolsar casi quinientos mil euros en demandas perdidas, solo espero que periodistas y ciudadanos pensemos en común. La familia Aznar, Terelu Campos o Carmen Martínez Bordiú han ganado batallas legales intensas. La periodista que mencioné al principio ha perdido a favor de una persona que quizá dañe con sus servicios a otras, este caso no está todavía claro. Lo que queda patente es que algo está cambiando y que seguramente estos ejemplos sentarán las bases para lograr la autocrítica y el replanteamiento de nuestros modos de proceder.