Dificilmente alguién puede afirmar objetivamente que posee la solución o soluciones para evitar la perdida de empleo por los «recortes» que estamos sufriendo o reducirlas en mayor o menor medida. Solo pretendo dar mi modesta opinión sobre posibles soluciones para que el lector decida si cree que son objetivamente efectivas o no.
En situaciones de necesidad es posible reducir  los salarios de los funcionarios públicos o, como ha sucedido, anular temporalmente el derecho a pagas extraordinarias. Pero no es necesario realizar esto si se ordenasen los salarios en todo el territorio nacional en función de categorÃas, riesgos, responsabilidad, complementos, etc.; para explicarlo recurriré a un ejemplo: no existe justificación objetiva para que los funcionarios locales de dos localidades relativamente próximas, con un número similar de habitantes, sean muy diferentes sus salarios. Por ejemplo la policÃa local en muchos lugares percibe una retribución mucho mayor que policÃas nacionales o guardias civiles siendo mayores sus competencias. Si se normalizan al salario menor respecto al resto de España se dispondrÃa de una gran cantidad de dinero para evitar despidos e incluso contratar personal temporal, ya que podrÃa ser una medida temporal aunque podrÃa ser permanente. De otro lado quienes poseen un cargo polÃtico o cargos de libre designación no es lógico que sus salarios sean designados por ellos mismos y deberÃan serlo por un órgano superior motivadamente, además podrÃan reducirse el total de percepciones a un nivel equivalente a dicha categorÃa en la función pública. No es lógico que el Alcalde de Huelva sumando su salario como alcalde, dietas, otros conceptos,etc. llegue a percibir más que el Alcalde de Madrid o el Presidente del Gobierno o incluso S.M. D. Juan Carlos a costa de los ciudadanos de una pequeña ciudad, ni que los funcionarios públicos locales estén mejor pagados que otros funcionarios nacionales. Esta información es publica y puede comprobarse por quién lo desee.
El derecho al trabajo es difÃcil en un paÃs con casi 6 millones de parados, pero existe algo que me preocupa y es que con el uso de maquinaria, robots, sistemas informáticos y otros se elimina la necesidad de trabajadores y se crea la perdida de empleos. Yo no estoy contra el progreso ni el avance tecnológico pero crear una maquina de diálisis, un airbag,  u otros suponen avances que no destruyen empleo y favorecen a la humanidad. Por otra parte si se establece un impuesto social periódico en función a la pérdida de empleo el importe puede ser destinado a financiar empleo social como los que han desaparecido con los recortes del Plan de Dependencia e incluso el de ONG favoreciendo el consumo y el crecimiento económico. Lo que deseo es que si se usa una recolectora o una sembradora de fresas por ejemplo se perderÃan decenas de puestos de trabajo durante varios dÃas y de esta forma no serÃa tan rentable hacer esto, aunque podrÃa hacerse pagando las tasas o impuesto social.
Si no actuamos ahora para preservar los empleos podemos encontrarnos en un futuro próximo pocos empleos disponibles para una gran población por abaratar costes de personal mediante la inversión en maquinaria y entonces quienes no puedan optar a un empleo no dispondrá de dinero para poder consumir lo básico, la destrucción de empleo se ha ido produciendo desde la Revolución Industrial con la aplicación de teorÃas como la deslocalización o traslado a otros paÃses con menores costes de personal y uso de maquinaria y automatización en cadenas de montaje. Para poder presentar esta iniciativa para ser ley necesitarÃa la ayuda de mucha gente que no tengo. Antes hace 20 años por ejemplo una fábrica para su funcionamiento podÃa necesitar 100 personas y actualmente con los avances tecnológicos se ha reducido a 10 personas en algunos casos y sin empleo no se puede consumir para que exista producción y beneficios económicos. Al igual que existen impuestos para preservar el medio ambiente o la salud es lógico que existan para el derecho al trabajo, ante su reducción o perdida para reducir costes de personal aumentando beneficios de los empresarios.
Alfred Nobel comprendió esto tras la creación de la dinamita y comprendió que era su responsabilidad contribuir a minorar el daño causado por el mal uso creando los Premios Nobel, no se trata de impedir el desarrollo cientÃfico o tecnológico sino compensar los daños que un mal uso para reducir los costes de mano de obra produce en el empleo, ya que la creación de nuevos empleos es mucho menor a los perdidos.