El régimen de pensiones vigente en España y en nuestro entorno es el conocido como sistema de reparto. Con este principio, los pensionistas actuales no cobran lo ahorrado a lo largo de sus años, sino lo que pagan los trabajadores con sus aportaciones. Cada español se gana el derecho con sus impuestos a que le paguen una pensión cuando se jubile: algo así como «yo pago ahora a mis padres y confío en que mis hijos me paguen mi pensión cuando me jubile».
El gran aspecto positivo del sistema de reparto es su universalidad. Todos tienen derecho a una pensión por el hecho de haber cotizado, incluso aunque su sueldo hubiera sido bajo y no hubieran podido hacer grandes aportaciones. Incluso aquellos que no trabajen tienen las pensiones no contributivas, con cargo a los presupuestos.
Evidentemente, el sistema depende siempre de que existan generaciones que sigan pagando. El gran problema es que cada vez hay más jubilados y menos trabajadores. Las previsiones anuncian que a partir de 2020 el régimen entrará en pérdidas. Y sólo habrá dos alternativas: pagar las pensiones con cargo a nuevos impuestos o reducir su cuantía.
“Si no se deshace la gestión del PP, habrá que bajar pensiones o subir impuestos” acaba de señalar el ex secretario de Estado de la Seguridad Social Octavio Granado…
Conseguir que el sistema aguante es complicado: retrasar la edad de jubilación (menos pensionistas cobrando y más trabajadores cotizando) o aumentar la base de cálculo (cuanto más se amplíe este plazo, más caen las pensiones). Siendo incluso más justo, acercando el número total de años trabajados y la cantidad cotizada a la prestación recibida tras la jubilación.
La alternativa que plantean muchos ppolíticos es el sistema de capitalización…un sueño inalcanzable para la mayoría de españoles.
Es un sistema en el que cada trabajador tiene una «bolsa particular» en la que ahorra año tras año para pagarse su jubilación
Se trata de un sistema arriesgado. Como ese dinero ahorrado está invertido en activos financieros, una crisis podría dejar a un jubilado sin nada a los 65 años. Ciertamente la experiencia de países como Chile demuestra que incluso en una época de crisis los sistemas privados de capitalización son mucho más rentables que los públicos.
De momento el PP ya se está cargando la “hucha”, el Fondo de Reserva de la S.S….
El cambio de un sistema a otro sería muy complicado en España. Y ya lo dijo San Ignacio: “En tiempos de tribulación no hacer mudanza”.