No es lo mismo, ni es igual, te lo dije ayer y te lo repito hoy, y los candidatos a la Presidencia del Gobierno no me dejaron en mal lugar, uno jugando a empatar y otro a remontar, uno lo consiguió, otro a medias, pero ambos dejaron clara su apuesta en lo que a prestaciones por desempleo se refiere, uno apuesta por la capitalización y otro por el reparto, Rajoy el primero y Rubalcaba el segundo, y por mucho que te mientan, no lo dudes, ni es lo mismo, ni es igual.
Un sistema de capitalización es individualista e individualizado, cada uno cobra lo que aporta al sistema. Para que nos hagamos una idea sería como un sistema de pensiones privado. Uno va aportando y al llegar la jubilación recibe lo que aportó más los intereses que este dinero genere hasta el momento del comienzo del cobro. Este método de capitalización extrapolado a las prestaciones por desempleo provocaría que los ciudadanos cobraran mucho menos y durante mucho menos tiempo.
Un sistema de reparto es solidario ya que cada uno cobra en función de la legislación vigente y gracias a las cotizaciones del resto de ciudadanos. Utilizando el mismo ejemplo de las pensiones, los jubilados de hoy cobran gracias al trabajo de los activos de hoy y no en función de lo que ellos mismos generaron en el pasado. Gracias a un sistema de reparto los ciudadanos cobran más y durante más tiempo.
En España tenemos un sistema de reparto en el que la población que se encuentra activa y con trabajo financia a la que se encuentra en situación de desempleo, no por las cantidades que estos generaron, sino por las establecidas por ley. De esta manera se consigue una sociedad solidaria y se consolida el estado del bienestar, dando una garantía a las personas desempleadas.
Apostar por un sistema de capitalización condenaría el fundamento de la prestación por desempleo y provocaría una brecha social aún mayor a la actual, por lo que todos debemos de tener claro que no es lo mismo, ni es igual, apostar por un sistema de reparto o por uno de capitalización, Rubalcaba apuesta por el primero, Rajoy por el segundo.