EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
La derecha, el Partido Popular, parece que le ha cogido el gustito a eso de denunciar a la gente por prevaricación a la vista del resultado que le está dando a sus parientes de la “ultra” y ya la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha amenazado con su intención de llevar a los juzgados a la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, acusándola de prevaricación por haber paralizado los derribos del valenciano y entrañable barrio del Cabanyal.
No quiero enseñarle el camino a nadie, pero la derecha puede que haya encontrado un filón con esto de la prevaricación ya que puede acusar a muchos de sus adversarios políticos de haber prevaricado, sobre todo a los hombres, dado que estos deberían, cuando hacen “pis”, hacerlo dentro de la taza del inodoro y rara es la vez que lo conseguimos, eso es prevaricar pues nuestra obligación es hacer, me consta que es complicado, esa necesidad fisiológica donde corresponde y no ensuciar el piso del baño.
En cualquier caso una cosa si queda bien clara y es que en el PP han renunciado a hacer política en los foros apropiados y han cambiado las instituciones públicas, Congreso, Senado, parlamentos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos por los juzgados. Los tiempos cambian y ahora ya no pueden mandar a domicilio, como hacía antes la derecha, a la pareja de la guardia civil o a la policía gubernativa para llevar a sus adversarios políticos a la casa cuartel o a la comisaría para de este modo “bajarles” los ímpetus, ahora los llevan a los juzgados y la verdad es que como está hoy el panorama judicial, esto acojona bastante.
Yo creo y no quiero que en el PP me lo agradezcan, que les he dado una buena pista para combatir al contrario. Hacerse “pis” fuera puede resultar problemático y peligroso. Esto puede ir más allá y puede ser peor que la bronca de la señora de la casa.