Apenas hace un par de semanas, la Junta de Andalucía sorprendía dando ejemplo de cómo se podía dar una salida a los desahucios, algo que el Gobierno Central criticó, pero que a la postre no recurrirá por el desgaste electoral que le puede causar, ya que ninguna de las propuestas que hiciera la Plataforma en su ILP han sido incluidas en la reforma de la Ley hipotecaria.
Foto: Croqueta de Arroz
Ahora nos vuelve a sorprender con el anuncio de un Programa contra la exclusión social, que viene a ser la potenciación de algunas Leyes aprobadas durante el Gobierno socialista y que ninguna de las Comunidades gobernadas por el PP término de poner en marcha, como nuestra Comunidad Valenciana, por falta de presupuestos, ya que los existentes se gastaban en monumentos a la imbecilidad.
Pretende este decreto andaluz crear puestos de trabajo en servicios sociales a través de los Ayuntamientos, en la atención a discapacitados, a ancianos y otros servicios sociales que en estos momentos han sido abandonados por los recortes del Gobierno Central.
Se ha observado que, además de las personas en estado de exclusión social durante años, en la actualidad muchas familias que tenían una vida estable (antes llamadas clases medias), con la crisis se han visto obligadas a visitar los bancos de alimentos para poder subsistir, aumentando alarmantemente la pobreza en la comunidad andaluza.
Es esta una iniciativa digna de ser alabada por todas las personas de bien, y estoy seguro de que por el mismo Papa Francisco, que tanto nos pide generosidad con los pobres…
Aunque me queda una duda, ¿permitirá el Ministro de Hacienda que se realice un programa que tiene un coste valorado en unos 100 millones de Euros, sin reclamar ajustes presupuestarios a esta comunidad?
