El sábado 12 de Enero se reunía en Ferraz, la Ejecutiva Federal de los Socialistas españoles.
Ante de iniciar los debates, su Secretario General y algunos altos ‘barones’ del Partido pusieron sus condiciones: nada de hablar de Primarias, primero el proyecto y luego las personas… Como siempre el mundo al revés. Siempre han sido los líderes quienes proponían un proyecto nuevo que convenciera e ilusionara a sus votantes.
Por suerte o por desgracia, si miramos las encuestas sobre intención de voto, Rubalcaba no es precisamente el líder capaz de ganarse la confianza de los votantes de izquierdas.
Parece que los Partidos históricos son reacios a cambiar sus formulas ‘democráticas’, que han ido orquestando en cada uno de sus Congresos con el eslogan de ‘Cambiar todo democráticamente, para que nada cambie’, mientras seguimos viendo, año tras año, las mismas caras en el Congreso y en el Senado.
La fórmula de avales y apoyos es el modelo elegido, lo que en la actualidad parece semimafiosa: «tú me das y yo te doy».
Lo hemos podido comprobar en toda su potencialidad en el caso difundido por los medios sobre la Diputación de Orense: cómo conseguir poner a quienes les de la real gana, mientras el cacique de turno impone al candidato/a que más le interesa.
Son cosas que cualquier militante político conocía, pero ahora las conocen todos los españoles/as.
Lo dicho; El PSOE pierde una nueva ocasión de ser creible.