EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Debo reconocer que se ha despertado en mí una comprensible curiosidad al observar ciertos comportamientos de Mariano Rajoy, propios de personas con un envejecimiento prematuro, su aspecto físico así lo puede dar a entender ya que en estos tiempos le veo más desmejorado facialmente que a Zapatero con todo lo que a este último le está cayendo encima y con signos un tanto evidentes de que pueda estar padeciendo demencia senil. No afirmo nada, son apreciaciones mías que muy posiblemente no tengan ningún fundamento.
Las personas con demencia senil muestran un gran deterioro en su memoria y en estos últimos días estamos asistiendo a una serie de manifestaciones de Rajoy que hacen que dudemos del buen estado de su capacidad para redordar, tenemos como ejemplo el decir que Aznar no llegó a negociar con ETA cuando el propio ex presidente del Gobierno así lo puso en evidencia al decir que estaba en conversaciones con el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, que es como Aznar llamaba a ETA cuando se refería a esta, por otro lado está el acercamiento, en aquel entonces, de presos etarras a las cárceles del País Vasco. También dijo no conocer a Francisco Correa ni al Bigotes cuando han aparecido fotos de él con ambos personajes. Otro “lapsus” de memoria ha sido el de que cuando le preguntaron por la inclusión en las listas de Castellón de Ricardo Costa, aquel que fuera suspendido de su alto cargo y de militancia en el PP por su supuesta implicación el caso GÁ¼rtel, respondiendo: ¿Costa? ¿Quién es Costa? Este es un síntoma francamente alarmante. Finalmente tenemos el más reciente: Como es sabido Rajoy apoya ahora a CiU, por si le hace falta en un futuro, y ha pedido que el Gobierno pague este año a Cataluña los 1.450 millones de euros que le debe. En esta ocasión a Rajoy también le ha fallado la memoria y no se acuerda de que el PP, el partido que él preside, impugnó el Estatut Catalá por no estar de acuerdo, entre otros aspectos de su contenido, con el régimen económico por el cual se iba a regir Cataluña. Por cierto, fue en Cataluña cuando Rajoy al que acababan de entrevistar en TV3 se montó en el coche del líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte. Coincidía que el coche de Rajoy era del mismo modelo que el de Alarte, pero de distinto color, no obstante Rajoy no se percató de ello, pero lo peor no es confundirse de coche, lo malo y preocupante es que no reconoció al chófer, era el de Alarte, el cual le dijo que se había equivocado de coche, que el suyo era el de al lado. Dado lo cual Rajoy se bajó. Aquí se dan dos circunstancias, una, la de que Rajoy no está muy a “toque” y la otra que puede que, además, sea daltónico.
Se dice que la demencia senil produce algunos problemas de lógica mental, así como trastorno de la personalidad. Sobre esto último habría mucho que hablar pues recientemente y con motivo del viaje de Rajoy a Berlín para entrevistarse con Ángela Merkel, se mostró como una persona con un carácter y una forma de hacer política totalmente distinta, recordemos que en España se comporta como míster Hyde y en Berlín se comportó como el doctor Jekyll. O sea interpreta en España el papel del malo mientras en el extranjero es una persona pacífica, moderada, comprensiva y solidaria con aquellos a los que míster Hyde maltrata, insulta y escarnece.
Como anteriormente he dicho no creo, no deseo, que Rajoy, esté afectado por una enfermedad de este tipo, pero los síntomas, al menos para un lego en medicina como yo, me alarman y al propio tiempo que me preocupan.