Sociopolítica

¿Qué nos pasó, indignados del mundo?

¿Qué nos pasó, indignados del mundo? ¿Acaso esa obra conmovedora del año 2011 se consumió en el tránsito de las inacabables intenciones colectivas y se disolvió recién nacida en el ácido del temor, o quizás en el bienestar de la dulce y contenedora represión de las policías y aparatos judiciales del mundo?

¿Ya no quedan indignados en el mundo? (Risas)…

Han regresado a las madrigueras como los topos ciegos. Han regresado a sus covachas a rumiar su insatisfacción, su amargura de nabos subterráneos, a sufrir en silencio, masticando pan duro del Estado, pero pan… Grecia y España en el rostro de la pobreza bien maquillada; Estados Unidos, Europa, China y el mundo, obesos que se contonean ante el espejo de la pantalla pública, pero cuyos refrigeradores y neveras ya sólo guardan lingotes de oro y papel moneda para comer pasado mañana…

¿Las Torres Gemelas serán pronto el ícono histórico que representará para siempre el inicio del derrumbe de la Economía y del sistema mal globalizado del mundo moderno?…

Los Bancos han suplantado el valor que en otro tiempo tuvieron los hospitales, las escuelas y universidades, las cárceles, los templos, los teatros y las revoluciones. La humanidad se ha vendido por un pan, un techo, y el neo-opio de los pueblos: la tecnología. La humanidad carece de dignidad—perdonémosla por ahora.

Aun así los indignados se guardan hoy en el fondo de sus casas, como semillas en un granero al que repentinamente asaltará la lluvia del cielo, y entonces brotará incontenible la prole de una segunda generación de indignados del mundo, aquellos que amarán la sangre humana por las calles del mundo — no la paz reblandecida y disuelta de estos indignados del 15-M ó 15-O –, por las praderas enrojecidas no de comunistas, sino de cadáveres, cadáveres del hambre, de la insatisfacción global y el abandono, al que este sistema capitalista inconsciente y perverso contuvo hasta que  el hambre los despertó (complete usted el año…).

Esta segunda generación de indignados del mundo ya no se reunirá a acampar en frágiles tiendas en las plazas de todos, sino que deambularán como manadas de lobos por las calles del mundo, sin ley ni moral.  Y otra vez, como antes, como siempre, los colmillos y las garras desgarrarán el cuerpo de la humanidad. Entonces los poderosos volverán a disparar a mansalva contra el hambre. (Dixit)

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.