Le escribía a un amigo, ex alcalde de la ciudad donde nací y vivo, el que miembro destacado del Partido Popular y como el resto, se suponen “eufóricos” por una aplastante mayoría obtenida (de 27 concejales han logrado 16: cifra jamás igualada en este ayuntamiento)… pues le escribí y le decía… “No sé si daros la enhorabuena por haber ganado con tanta mayoría… o daros el pésame; puesto que se van a necesitar… «mucha inteligencia y cojones», para arreglar la devastación actual; no obstante mis mejores deseos de futuro y dáselos de mi parte al nuevo alcalde, al que le deseo un éxito que podamos compartir todos los contribuyentes, que ya estamos hartos de pagar mucho para no recibir apenas nada”.
Pero mi municipio (Jaén) 117.000 habitantes; es sólo un botón de muestra del gran desastre que entre unos y otros nos han “liado” a los indefensos habitantes (seguimos siendo súbditos) de esta españa, que ya escribo con minúsculas y algunas veces señalándola como “españilla”. El resto de la nación (o lo que esto ya sea) lo componen nada menos que ocho mil ayuntamientos (o más) mientras Alemania con casi el doble de habitantes, tiene sólo cuatro mil; por lo que imaginemos aquí en españa, los ejércitos de parásitos que estamos manteniendo y desde el tiempo que lo venimos haciendo… ¿todo esto se va a limpiar, regenerando la política y llegando cuanto antes a una verdadera democracia, con una nueva constitución que nos garantice que no habrá más abusos y latrocinios, de los que ya como enfermedad gangrenosa hemos padecidos y padecemos?
Por mi parte, tendré que verlo para creérmelo; me han decepcionado tanto, la nueva clase política, surgida tras de Franco… que y por simplificar… “ni aquello ni esto”, aunque habría que pensarlo bien y sopesar los pros y contras; de los cuales ya he incluido una gran parte en mi último libro: “Franco: El pueblo español durante su época” (Ediciones Rubeo-Barcelona)… Y créanme que me resulta doloroso, muy doloroso tener que reconocer realidades que son históricas y que nadie puede ocultar por mucho que lo intentaron, lo intentan y lo intentarán, los inútiles que le sucedieron.
Tras las elecciones municipales del 22 de mayo; que en realidad han sido “unas generales indiscutibles”; ahora vienen los júbilos y los lamentos; pero nadie dimite, nadie se va y todos se mantienen como la sanguijuela a la vena de sangre donde chupa.
Algunos ex servidores políticos (es un decir) después de salir del servicio; cuentan hoy con un despacho de 615 metros cuadrados (donde existe un sofá que costó 15.000 euros), cuatro personas a su servicio, cuatro automóviles, amén de la suculenta paga de este nuevo “rajá”; al que la comunidad autonómica (“autonosuya”) más pobre de las de toda España (Extremadura) que es tanto como decir de las de toda Europa; le ha costado desde 2007 a 2011, la friolera de dos millones de euros; y así lo han publicado en periódicos y lo he oído en una emisora de radio de las que hablan claro (Es-Radio) el mismo día en que esto escribo.
También hoy leo algo ya “espeluznante” y de lo que les ofrezco una muestra:
“Durante la campaña, ni unos ni otros, con una irresponsabilidad que causa estupor, mencionaron el principal problema autonómico y local: el despilfarro más absoluto y el imparable crecimiento del déficit y la deuda de estas administraciones, que son responsables del 70% del gasto público total. Pero de momento, se han renovado 70.000 cargos públicos, un autentico disparate, ya que dos tercios de los cuales, es decir, unos 45.000, son absolutamente inútiles, pero a quienes tenemos que pagar un sueldo e innumerables prebendas, un despilfarro de entre 4.000 y 5.000 millones de euros anuales. Luego los miles de asesores que no asesoran. ¿Cómo puede tener el alcalde de Madrid más de 1.000 asesores? ¿Pero qué broma es esa? Luego el escándalo de las televisiones locales, de las embajadas, y de mil y una cosas más. Pero lo más gordo, lo sustantivo: las casi 3.000 empresas públicas, fundaciones y consorcios, solo en los lugares donde en unos días gobernara el PP, con 250.000 enchufados digitales, que cuestan anualmente entre 15.000 y 18.000 millones de euros, y que no sirven absolutamente para nada, por lo que deben ser eliminadas en su totalidad. Porque un 90% son inútiles y el 10% restante puede realizarlas el sector privado a la mitad del costo.
Si quieren leer todo este nuevo capítulo del “Disparate Económico”, que en una ya larga y descarnada serie de realidades que nadie le discute; vean aquí lo que en ese capitulo afirma D. Roberto Centeno (catedrático y experto en economía) http://www.cotizalia.com/disparate-economico/2011/rajoy-arrrasado-puede-seguir-perfil-20110530-5503.html
Como podrán leer aquí, ya hay en españa no cinco, sino seis millones de parados; millones de familias que ya no tienen ni para comer y que van mendigando por ahí como pueden, e incluso recogiendo lo que los autoservicios tiran cada noche, por cuanto ya no están en condiciones para una venta normal.
De los del PSOE mejor ya ni hablar… esperemos que no vuelvan a obtener cargos de responsabilidad, en unos cuantos lustros… y “hasta que de nuevo las arcas fuesen llenadas, ya ellos se encargarían de vaciarlas, como hiciera Felipe Gonzáles y el aún peor José Luís Rodríguez Zapatero”; cosa que puede volver a ocurrir, puesto que el rebaño español de nuevo los puede elegir.
Por tanto… ¿alguien (hoy) puede felicitar a alguien en un cargo público y estando España tal y como está? Sinceramente, yo estimo con toda rotundidad que… ¡No! En absoluto… trabajo tienen y si son capaces de demostrarme que lo merecen.
Un “destello” de generosidad (tan escasísima en la clase política actual) surge también en mi ciudad, donde D. José Enrique Fernández de Moya, alcalde electo del Partido Popular; ha comunicado que no cobrará el sueldo de alcalde (62.000 euros anuales: más otros 6.000 que se asignó la alcaldesa anterior), en beneficio de las muy endeudadas arcas municipales; y que se conformará con el que cobra como diputado al Parlamento de Andalucía; felicitemos este gesto y veamos si el ejemplo cunde; como el ineludible de “desparasitar” la mucha carga de parásitos que tienen las administraciones públicas y que ya son insoportables.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)