EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
En septiembre de 1997, un año después de ganar sus primeras elecciones generales, José María Aznar pronunciaba aquella célebre: “Se ha demostrado que nosotros hemos ganado las elecciones cuando no teníamos a nadie a nuestra derecha”. Quedaba totalmente claro que en Partido Popular había aglutinado a toda la derecha, a la carca, a la más carca, a la fascista, a la más fascista, a la extrema, a la más extrema, a la involucionista, a la más involucionista, a la recalcitrante, a la más recalcitrante, a la añorante, a la más añorante, en definitiva, como muy bien dijo Aznar, a toda la derecha. ¡Menudo cóctel!
¿Cual es la consecuencia de no tener el Partido Popular a nadie a su derecha? Hemos leído y escuchado frases de muchos admiradores de Franco que han tenido, y tienen, bastante notoriedad dentro del PP, por citar una citaré la de Mercedes de la Merced, cuando dijo aquello de que :” Es de justicia, reconocer la obra social que llevó a cabo en General Franco”. Lo dijo siendo edil del ayuntamiento de Madrid. Podría citar otras de Mayor Oreja, de Aznar, de Fraga, de María San Gil, de Piqué y de algún preboste más del PP, pero este comentario se haría interminable, por lo que me ciño a la pregunta que haga el principio de este párrafo. La consecuencia es que en el PP por mucho que Rajoy barra siempre le quedarán muchos residuos. La acumulación de nostálgicos fue tal que si de verdad quieren dignificar a la derecha tendrán que hacerlo con un bulldozer y aún así les llevará años limpiar todo lo que deteriora la imagen de derecha moderada, de centro la llama Rajoy para disimular, que quieren dar.
En el ayuntamiento de la alicantina ciudad de Orihuela se llevó a cabo recientemente una reunión de la Comisión para la Recuperación de la memoria Histórica en la que esta pidió la dimisión de la concejal de Cultura, la popular Pepa Ferrando, por oponerse esta a cambiar los nombres de las calles relacionadas con la etapa franquista según se requiere desde de la Ley de la Memoria Histórica. El argumento dado por la concejal del Partido Popular fue que las calles con nombres de dicha etapa son huellas de la Historia. Señalando en este sentido que “España fue una república, después vino la España grande y libre y luego la democracia”. La calificación que hizo del período franquista creo que no necesita añadirle comentario alguno.
Lo dicho: por mucho que se barra siempre queda. ¡Ah! y la edil en cuestión es una persona muy joven. ¿Cómo pensarán los más mayores de esa derecha aglutinada?