El 10 de noviembre de 2011, los medios de comunicación daban cuenta de la promesa de Mariano Rajoy de no quejarse de la herencia que pudiera recibir del PSOE. Dos meses ha mantenido dicha promesa ya que él y algunos de los suyos y para justificar la subida de impuestos, ya sabe usted, aquellos que dijo que no iba a subir, ha dicho que los socialistas le han engañado ya que, según él, estos le comunicaron que el déficit público para 2011 sería del 6% y que ahora se han encontrado con que será del 8% lo que exige ajustes, ajustes que para Rajoy “son dolorosos” según sus propias palabras, pero seguro que para su bolsillo no serán tan dolorosos como para el de los ciudadanos.
La presunta variación del 6 al 8% es debida a que la manirrota gestión de las comunidades autónomas de las que de un total de 17 catorce son gobernadas por el PP, tienen tantos números rojos que sus libros de contabilidad son lo más parecido a una gran superficie de tierra abancalada en la que se cultivan claveles rojos. La verdad es que no creo que Rajoy no supiera lo que pasaba en sus autonomías y si es cierto que no tenía conocimiento de ello lo que va a resultar es que no son los socialistas los que le han engañado sino los suyos. Está claro que esta diferencia del déficit es para cargar las tintas sobre el Gobierno anterior, distraer a la ciudadanía e intentar justificar esta subida de los impuestos, de esos impuestos que él mismo dijo que la solución a la crisis no pasaba por subirlos y ya vemos como, de momento, ha quedado la cosa. Porque yo la verdad es que ya no me creo eso de que el IVA no lo va a subir. Ya se inventará cualquier excusa para subirlo.
Hace unos días el barómetro del CIS nos decía que un 52,4 de los españoles se decanta por invertir en obras públicas y servicios sociales como fórmula para intentar salir de la crisis, aunque para ello haya que aumentar los impuestos, me parece una postura bastante razonable, lo que ocurre es que Rajoy no nos habla de inversiones en obras públicas pero si de recortes sociales. Otra encuesta de “El Mundo” nos da cuenta de que un 58% de los españoles se siente “engañado” por Rajoy entre ellos hay un 30% de votantes del PP. Todo ello pone de manifiesto que el pueblo es sabio y se da cuenta de que, como dijo Rajoy, pero ahora ha variado su intención, la solución no pasa solo por subir los impuestos. Eso, indudablemente, no crea empleo que es lo que más preocupa, agobia, azota y atormenta a los españoles.