En cada una de las comparecencias del Gobierno en las Cortes Generales, a las preguntas que los diferentes Partidos con representación parlamentaria le realizan al Presidente del Gobierno y a su Vicepresidencia, ponen en marcha el ventilador con el «tú más». Cuestiones estas que en la actualidad no calman las inquietudes de la ciudadanía.
Precisamente el Partido que sustenta al Gobierno, ni puede ni debe dar lecciones a nadie. El Caso Naseiro fue cerrado en falso y en las hemerotecas se puede leer que no era precisamente inocente de los cargos imputados.
Y no deben olvidarse de que por un caso muy parecido, personas con sentencias de culpabilidad (Ministros incluidos) estuvieron en la cárcel.
Según la Fiscalía y los Medios de Comunicación, la corrupción política es evidente, el enriquecimiento indebido de algunos políticos (sin que sus sueldos lo puedan justificar), no puede ser negado.
Los cargos políticos implicados en causas de corrupción suman más de 200 en solo cinco comunidades. Más de 300 políticos en toda España están imputados en presuntos casos de corrupción. El descrédito ético está más que justificado.
Y cuando digo que el Presidente del Gobierno no puede ningunear la corrupción con el «tú más», me refiero a que solamente en Les Corts valencianas hay nueve diputados del PP con imputación formal.
El Presidente y su Gobierno deben tomar muy en cuenta la corrupción, luchar contra sus garbanzos negros, que se han comido el dinero de los contribuyentes para beneficio propio, mientras que la ciudadanía sufre recortes inconcebibles.
