Observar el enfoque del Gobierno en torno a como está gestionando desde hace un mes aproximadamente el secesionismo catalán, constituye un serio despropósito con tendencia masoquista. No parece muy normal que tras un año y medio aguantando descalificaciones e insultos de todo tipo por parte de la Generalidad y sus consejeros, ahora se nos cuente que la fórmula secreta, maniobra, procedimiento, que con tanto celo ha venido guardando Mariano Rajoy, consiste en « abrir una puerta al diálogo entre Madrid y Barcelona para tratar sobre la negociación de un nuevo sistema de financiación que mejore el actual y repercuta positivamente en Cataluña”.
La trama es muy sencilla: ante la negativa a aceptarse por imperativo legal, sentencia del T.C. y próximo debate parlamentario del 8 de abril, la celebración de un referéndum, el afrontar un posible entendimiento quedaría en manos de Arturo Mas, quien intentará salvar su maltrecho prestigio prometiendo a sus votantes el arrancarle al injusto Gobierno español, el mejor acuerdo económico jamás pensado, partiendo de un pacto fiscal redactado íntegramente por la Generalidad y con unos contenidos innegociables cosistentes en la percepción total de los impuestos recaudados en el territorio catalán, unido a disponer de una Agencia Tributaria propia y totalmente independiente de la española.
Existe una segunda propuesta de otro destacado miembro de la formación conservadora que «recomienda encontrar un procedimiento de corresponsabilidad institucional y económica que integre las aspiraciones que hoy plantea alguna comunidad..”Como intención y punto de partida para la apertura de una negociación, podría considerarse acertada, pero los españoles, que aunque en ocasiones ciertos miembros del Gobierno tengan sus sospechas, no son idiotas, la primera duda que se cuestionarían sería “que CC.AA. admitirían esa fórmula de corresponsabilidad y en que consistirían las aspiraciones de la comunidad en concreto…”
Tras lanzarse el globo sonda de que las probabilidades de un pacto no están agotadas, comenzarían a difundirse consignas tendentes a la creación de un ambiente más propicio al acercamiento y que el Gobierno bautizaría como “concierto”, algo semejante a la “concordia” que ya se utiliza. A su vez, dado que ya se escuchan y admiten comentarios que el culpable del malestar radica en un tema económico, solo habría que fomentarlos….
Tal como era de esperar, el ladino enfoque de la situación que ya se está deslizando intencionadamente a través de algunos medios. está suscitando ciertas sospechas entre la población. Tener que ceder a las pretensiones de la Generalidad cuando tanto la Constitución como el sentido común no admiten la desmembración del suelo patrio resultaría inadmisible. Lo incomprensible es que sea el Gobierno quien veladamente manifieste su satisfacción por retomarse los cánones del diálogo como posible vía de salida. No se entiende que sea el portavoz adjunto del Gobierno, Rafael Hernando, quien lance un llamamiento para que se “reflexione”, cuando quien debe reflexionar, ceder y limitarse a respetar la Ley el la Generalidad.
Lo esperado es que el presidente de la Generalidad, como ya adelantó, no acuda al Parlamento para el debate del día 8 de abril. Se reservará para la traca final del gran pacto con el Gobierno. Lo que ya no está tan claro es como irá asimilando Oriol Junqueras (ERC) toda la pantomima de la cordialidad ya que su grupo sigue defendiendo a ultranza la celebración de la consulta sobre el derecho a decidir.
Obviamente, en todo este engendro, tendrá mucho que aportar José Antonio Durán, el eterno inquilino del Hotel Palace, quien mantiene muy buenas relaciones con la vicepresidenta del Gobierno. Durante el sepelio del ex presidente Suárez, todos los representantes de su grupo participaron activamente en los distintos actos: Congreso, capilla ardiente, Carrera San Jerónimo, etc.
La verdad es que desde desde el inicio de la democracia, todos nuestros gobernantes sin excepción han dejado bastante que desear como profesionales de la política. Para desgracia nuestra, tampoco Rajoy, a pesar de su mayoría absoluta, entre su indolencia, indecisión y total ausencia de liderazgo es ni con mucho la persona que España necesita. De ahí que crezca el número de los que afirman se cumplirá la profecía de que no gobernará una segunda legislatura y pasará a la historia como “Mariano el Breve”. Si así fuera, nada se perdería… ¡¡Tiempo al tiempo!!
¿Que imposibilidad física o de cualquier otro tipo existe para que no se exija el cumplimiento de la Ley y las sentencias en Cataluña? ¿Depende del tipo de delito y quien sea el infractor? Es bochornoso el habernos acostumbrado a que una Comunidad altamente beneficiada por los rescates autonómicos se mofe de la legislación y para más INRI, sus ciudadanos sigan convencidos y acusen al resto de que «España les roba». Nuestras necesidades son infinitas, pero no estaría nada mal que dispusiéramos de un Estado fuerte y un Gobierno que no permita tantas provocaciones y desafíos a la legalidad. Aunque sea por una sola vez, habría que darle la razón a los ciudadanos, decirles la verdad y respetar su dignidad.