Economía

Recolocación (outplacement)

Por outplacement o recolocación, se entiende un proceso que tiene como objetivo facilitar, a los trabajadores que se enfrentan a una reestructuración laboral, el camino para conseguir un nuevo trabajo que se adapte a sus capacidades y sus aptitudes, a sus conocimientos e inquietudes, a sus intereses y motivaciones personales. Se trata de un proceso que debe de comprender y englobar e implicar a todos los niveles de la empresa y que se debe de poder implementar tanto individualmente como en conjunto.

Las etapas de cualquier proceso recolocación comienzarían con un reconocimiento de las competencias, aptitudes y conocimientos del trabajador, así como de sus motivaciones e inquietudes profesionales. Posteriormente sería preciso elaborar y formalizar un proyecto profesional que armonice las conclusiones del balance inicial con las oportunidades del mercado. El siguiente paso sería elaborar un plan de acción, o un modo de implementar el proyecto profesional, y en este sentido es preciso definir estrategias de comunicación y búsqueda, tomando como herramienta todo aquello que pueda ser útil, e identificando cualquier puerta de acceso. Todo el proceso desembocaría en una campaña de búsqueda en la que la argumentación, la defensa de las aptitudes y conocimientos personales, la argumentación y la convicción son instrumentos clave. Finalmente: la integración en la nueva actividad profesional.

Según el “III Informe de Recolocación” (elaborado por Creade), como consecuencia de la crisis que vivimos en el mercado laboral español, el tiempo medio de recolocación de los trabajadores con menor cualificación se ha incrementado en prácticamente un mes. Es también en estos perfiles de menor cualificación, en los que se ceba el desempleo, y aumentan más las cifras de paro.

Según el mismo informe, y muy al contrario, a los puestos directivos la crisis parece afectarles a la inversa, tendiendo a una menor rotación, disminuye así la competencia, y facilita su recolocación. Si bien, el informe releva que la crisis ha provocado que los directivos y altos cargos recolocados, que aceptan un salario inferior al que tenían, hayan aumentado hasta la mitad del total.

Ante la crisis, se hace necesaria la puesta en marcha de actuaciones orientadas a la inserción laboral de aquellas personas trabajadoras que pasan a una situación de desempleo proveniente de sectores de la actividad económica cuya capacidad de absorción de mano de obra se halla en regresión. Y en esta línea, el mismo informe, anteriormente citado, advierte que: «El panorama que se avecina será muy complicado para los españoles que se vean afectados por expedientes de regulación de empleo, ya que irán directamente a engrosar la lista del paro, encontrándose, muchos de ellos desorientados, con una larga experiencia en un sector arrastrado por una corriente de destrucción de empleo». Y si bien los expedientes de regulación de empleo deberían venir acompañados de programas de recolocación, Creade ha comprobado que el crecimiento de los ERE’s es inversamente proporcional al crecimiento de los programas de recolocación, o lo que es lo mismo: que cuantas más regulaciones de empleo se promueven, menos programas de recolocación los acompañan.

En países como Francia, las políticas de recolocación y reestructuración tienen carácter obligatorio, y de este modo, las empresas, en vez de indemnizar compensatoriamente al trabajador, tienen que ayudar durante al menos seis meses, al trabajador que va a ser despedido, con medidas enérgicas, vigorosas y eficaces de reinserción laboral en otro puesto de trabajo. En España, la actual legislación exige a las empresas a incluir en los expedientes de regulación de empleo, un plan social de acompañamiento, pero sólo aconseja que este plan incluya un proceso de recolocación.

Y es que la recolocación no sólo beneficia a la empresa, al desarrollar una cultura de responsabilidad social corporativa, y minimizar el elevado coste de las indemnizaciones, sino que también implica una inversión en los trabajadores, al mejorar el clima interno, y permitir reorientar la carrera profesional de los trabajadores, reduciendo el plazo de reinserción laboral, y lo que no es menos importante: facilita a la persona un mejor conocimiento del mercado laboral.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.