“Una expansión interior, un encender del corazón para que la tierra sea hogar y hoguera. Perdimos el contacto con lo esencial cuando confundimos ser y tener, vivir y consumir, existir y cosechar.
¿Y qué hemos sembrado? La ilusión de una libertad sin responsabilidades. Una cultura es un cultivo y, para cultivar la nueva tierra, hemos de cultivar la de nuestro cuerpo, la de nuestra energía.
Hemos de cultivar la tierra de nuestras relaciones humanas, pues de ella nace toda economía. Hemos de cultivar la tierra de todas nuestras religiones para que sean religiones del amor, y el amor sea nuestra verdadera religión”.
Jorge Carvajal
Autor de La contracción puede ser una bendición