Los próximos días 30, 31 de Marzo y 1 de abril, los militantes del PSPV-PSOE tienen ante si uno de los más grandes desafíos de la historia democrática de su Partido: el ser o no ser del socialismo valenciano, el más de lo mismo o un nuevo resurgir.
Hasta estos momentos se han pronunciado cuatro personas que desean ser candidatos a la Secretaría General del PSPV. Dicen los mayores: “Las palabras se las lleva el viento” y “Los discursos son muy bonitos”… Si deseamos hacer una reflexión seria sobre los candidatos, deberíamos estudiar sus comportamientos, para saber hasta qué punto cada uno de ellos tiene capacidad suficiente para poder enmendar el rumbo de una nave con más de veinte años perdidos.
Se propone nuevamente para la Secretaría General el actual Secretario General, es su derecho y lo respeto, pero ¿qué puede ofrecer ahora, que no haya ofrecido antes…?
En el último Congreso se aprobaron una serie de ponencias… Todavía están sin homologar en la Ejecutiva Federal del PSOE…
Todos los miembros de la actual Ejecutiva, en su mayor parte Alcaldes/as y candidatos/as, han perdido las elecciones, bajando el techo electoral de su Partido de 27 puntos; al igual que el mismo Secretario General, perdedor como candidato a la Generalitat.
La deuda actual del PSPV se calcula asciende a unos 1.000 millones de las antiguas pesetas, debido principalmente a una campaña electoral cara y desastrosa y debido también a los sueldos que reciben del Partido algunos/as miembros de la Ejecutiva que oscilan en los 6.000 euros.
Con este panorama, es incomprensible que Jorge Alarte tenga la osadía de volver a presentarse.
Manuel Mata, adscrito a la corriente IS, levantando la bandera de la elección en primarias, ex diputado autonómico, repito, Manuel Mata, perdió las primarias de Valencia, y nos presenta el “socialismo de la esperanza”… Una persona totalmente anónima, Concejal en Valencia cuya oposición no se hace notar, y pone serias dudas sobre su capacidad de liderazgo.
Ximo Puig presentó hace unos días su “ ALTERNATIVA DE PROGRESO” , en la sede de la UGT de Valencia. En primera fila estaban los representantes del lermismo, de Leire Pajín y algunos más que han protagonizado durante los últimos veinte años el más de lo mismo, perder elecciones tras elecciones, mientras ellos se repartían los restos del poco poder que le queda al PSPV, acumulando cargos públicos y orgánicos, sin preocuparles ganar o perder las elecciones. Representa un refrito de todos/as los que fueron descartados en el 38 Congreso del PSOE en Sevilla, precisamente por su sectarismo. Pero si la pregunta fuese sobre su capacidad de liderar el PSPV, surgirían muchas dudas. Con más de treinta años en política, representa el auténtico acaparador de cargos políticos. Se presentó en el 98 para la Secretaria General del PSPV, las actuaciones del sector Pajín le cercenaron sus posibilidades de conseguirlo, y ahora se alía con ellos para conseguirlo. Fue nombrado portavoz adjunto en las Corts durante la legislatura más penosa y falta de proposiciones políticas de la historia socialista, y fue testigo de piedra. Su “siempre a la izquierda” se acabó cuando fue nombrado cabeza de lista por Castellón y coordinador de la campaña electoral a las generales, con el peor descalabro electoral de la historia valenciana. Es el representante de todo lo contrario de lo que los militantes desean para un verdadero socialismo valenciano moderno. En su presentación, ya ha dicho “Yo seré el Candidato a la Generalitat Valenciana” . Solo puede significar “militantes seguir con un esparadrapo en la boca yo haré lo que me de la real gana y eso de las primarias ¿qué es?…»
Francesc Romeu. Se presentó para el XI Congreso y, al no conseguir los avales suficientes, propuso a quienes le apoyaban que votaran a Ximo Puig, porque le veía con mayor capacidad que a Jorge Alarte. Siguió trabajando y ha llegado hasta aquí a base de sacrificio personal. Sus propuestas son: un pacto con los militantes, primarias abiertas y la fuerza del resurgir del socialismo valenciano. Su experiencia: 9 años dirigiendo la escuela política del PSOE. Ideólogo, lleno de ilusión, con las ideas muy claras y capacidad de liderazgo.
Ahora solo falta que sean los militantes quienes se movilicen en las Asambleas de sus agrupaciones, para elegir a los/as delegados/as que apoyen al mejor Candidato. Saben muy bien lo que se juegan.