Hace más de veinte años que el PSPV-PSOE pierde elecciones. En los últimos comicios ha bajado 27 puntos porcentuales, pero lo peor es que ha perdido 8.000 militantes. Jóvenes y menos jóvenes, socialistas preparados para realizar una buena gestión.
La política, vista como esa maravillosa ciencia o arte de construir y desarrollar un país, el Estado, sus Comunidades y municipios, administrando con gallardía, honor y decencia los recursos a nuestro alcance…
Han huido ante la impotencia de no poder demostrar su valía en un PSPV ocupado por dirigentes para los que ganar Asambleas o Congresos significa sumar un nuevo cargo político o institucional y perder las elecciones poco importa.
Son «ocupas» de varios cargos, rodeados de calienta poltronas, perdedores una y otra vez, que se siguen imponiendo, legislatura tras legislatura.
Aquellos/as que suelen decir: «No hables que haces daño al Partido», tienen mucho que reprocharse, y solo desean mantener su estatus político. La razón solo tiene un camino.
El 30/31 Marzo y 1 Abril, las delegadas y delegados en el XII Congreso del PSPV-PSOE en Alicante, tienen la posibilidad de cambiar un sectarismo que ahoga su Partido, por nuevos aires de progreso del socialismo valenciano.