Sociopolítica

Religión y moral

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

               

     El Cardenal Primado y Prefecto de la Congregación para el Culto Divino del Vaticano, Antonio Cañizares,  -en adelante emplearé las siglas, por cuestión de espacio, CPPCCDV para referirme a él- ha criticado la decisión del Tribunal Supremo por quitar la razón a los objetores de conciencia en relación con la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC). El CPPCCDV, ha dicho que esta decisión del TS viola el derecho que los padres tienen a elegir la “educación religiosa y moral” que quieran para sus hijos.

     Cuando el CPPCCDV, habla principalmente de educación moral no se si se está refiriendo a los del Partido Popular que, como  el CPPCCDV, son contrarios a que se imparta la asignatura de EpC. Para muchos del PP, como es el caso del presidente provincial del PP de Ourense, José Luís Baltar, les es muy necesario no ya solamente aprender Educación para la Ciudadanía, sino también Educación para la Convivencia. No se puede ir por ahí llamando, como ha hecho Baltar, “maricón, miserable y pufero” a un adversario político, eso pone de manifiesto una total y absoluta falta de educación y de respeto hacia los demás y habla muy poco en favor de la educación “religiosa y moral” a que se refiere el CPPCCD.

     Otro tanto ocurre con el eurodiputado del PP, Luís Herrero, que va por ahí mostrando cual es su “educación moral” esa de la que nos habla el CPPCCDV, y que hace no mucho tiempo mando a cagar a Zapatero, muy fino el tal Herrero, y muy educado, y que más recientemente ha llamado al juez Garzón, “cabrón con pintas” . “muflón” y “golfo ególatra”. A este no le vendría mal darle un pequeño repaso a los dos EpC, a la de la Ciudadanía y a la que falta, a la de la Convivencia. Yo creo que sería mucho mejor para él, para su imagen como político, que se diera a conocer por su trabajo como eurodiputado y por el que cobra un buen dinero de los contribuyentes europeos y con el cual debe solucionar en parte o en su totalidad, sus gastos de “mantenimiento”, y que no se haga tan popular por sus escándalos y por sus insultos. En política, como en cualquier otro estamento social, no deben tener cabida los maleducados y los prepotentes. Claro que a lo mejor es por que estos dos no tuvieron una buena educación religiosa de base, esto sería bueno según apunta el CPPCCD, por que en su edad de aprendizaje Franco no estaba mucho por aquello de la educación religiosa. ¡Con lo que lucharon los obispos para que Franco admitiera la religión en las escuelas! Una pena. Si Franco no hubiera sido tan duro con la Iglesia muy posiblemente no asistiríamos a los bochornosos espectáculos que nos ofrecen algunos políticos.

                                               

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.