Ahora resulta que para esconder sus cosas menos buenas, los políticos agregan la coletilla de ‘republicanos’ que les hace sentir mucho mejor. Así nos encontramos con ex secretarios generales del PP republicanos, ex concejales de UCD republicanos históricos , nacionalistas republicanos, terroristas republicanos, comunistas republicanos, sindicalistas republicanos, socialistas republicanos…
Posiblemente la confusión sea mía, por haber creído siempre que la derecha era derecha, los nacionalistas defendían el nacionalismo y comunistas el comunismo y que cada cual desarrollaba su papel en un mundo de personas y culturas diversas en un país democrático, pero hay algo que no había considerado: la moda, los españoles seguimos la moda, sobre todo cuando nos acomoda.
En los últimos dos años un pueblo español indignado por las privatizaciones en Sanidad, por los recortes en Educación, becas y Servicios sociales, se echó a la calle para manifestar su descontento. Era fácil introducir banderas republicanas, al igual que la extrema derecha introducía sus jóvenes violentos. Cada cual rema para su casa y llega la confusión. Personajes que ni vivieron la época republicana del 31, ni la conocen, empezaron a idealizarla como la solución a todos los males de los españoles, sin explicar que el 1er Presidente de la II República española, Niceto Alcalá-Zamora era un hombre de derechas de tendencia monárquica y formó Gobierno apoyado por Maura y su Partido Derecha Liberal Republicana y que la única libertad que consiguió el pueblo fue manifestarse por las calles de toda España, “La Lucha Obrera”, para conseguir un poco de libertad y salarios que les sacaran de la miseria. Algo que le sirvió al dictador para justificar su sangrienta e inhumana guerra civil que culminó con sus 40 años de dictadura.
No son nostálgicos de la República, ya que ni la conocieron ni saben lo que significó, solo desean tapar sus vergÁ¼enzas. De los comunistas, después de la caída del muro de Berlín, el mundo descubrió que los únicos que vivían bien con ellos eran los dirigentes, mientras el pueblo pasaba penurias. De los terroristas, el fracaso de su crueldad, que ya nadie apoya.De la derecha, su tendencia a apoyar al poder del dinero, abandonando a las clases medias y bajas. De la social democracia, el bombardeo del capital que le obliga a tomar decisiones impropias, para poder financiar los adelantos sociales.
¿Por qué nadie se siente orgulloso de sus ideales y propone mejorarlos en vez de camuflarlos?