El acierto electoral se acrisola balanceándose por el eje: gobierno, considerado como ordeno y mando y gobierno participativo y transparente. En tiempo que avecina elecciones, se tiende sobre la pista del circo el alambre para que equilibren las candidaturas sobre él sin red. ¿Qué gobierno quieres? En la simplificación, cabría describir el dilema como tener que optar por quienes pretenden el poder a solas, puesto que, considerándose los amos, todo les pertenece o por quienes consideran que, puesto que el poder es de cada una de nosotras, personas ciudadanas, cuanto decidamos que conviene hacerse, el gobierno ha de hacerlo contigo. En coalición con la sociedad dice repetidamente Barreda que se debe gobernar. La candidatura valenciana, encabezada por Francisco Camps, incluye cinco imputados por corrupción, y seis implicados en ella. Ramón Jáuregui califica la hazaña popular refrendada por Rajoy de falta de respeto hacia los ciudadanos. No es infrecuente confundir dueño con administrador; tampoco que el administrador se erija en amo. A veces, el dueño culpa al administrador de corrupto, con la sola intención de desprestigiarlo y poder contratar a otro administrador que le resulte más barato. Complicaciones y sofismas de lo sencillo: El gobierno es nada más, y nada menos, que la administración eficaz y eficiente, por tanto transparente y participativa, del bien público. Respeto a la ciudadanía, por favor.
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Sobre el autor
Jordi Sierra Marquez
Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.