Rubalcaba tiene dos razones, entre otras, lo suficientemente convincentes, para plantearse el abandonar la política activa definitivamente, y no solo por la edad, cumplirá 64 años en el 2015. La primera de ellas por dignidad, tras haber arrastrado al PSOE al nivel más bajo de su historia en cuanto a “intención de voto” se refiere situándolo en un ínfimo 27%. La segunda, a tenor de las distintas encuestas publicadas, consiste en el gran descenso que ha experimentado su persona en cuanto a valoración política se refiere, a pesar del nulo efecto conseguido en el último cónclave socialista con su lacrimógeno discurso de clausura. Tanto es así que en caso de acudir a las primarias de su partido, otras posibles candidatas como Carmen Chacón y Susana Díaz, figuran como preferidas entre los votantes socialistas, viéndose relegado a un tercer lugar y asimilado a Madina, prácticamente desconocido.
Posiblemente, lo que más le duela a Rubalcaba, considerando la valía de sus competidoras, más bien limitada, sea verse comparado con ellas y tal circunstancia le suponga una ofensa difícilmente asumible. Según los indicios todo parece indicar que tiene previsto presentarse a dichas primarias, a sabiendas de que sería su última oportunidad, tras 39 años de permanencia en la política y haber ocupado todos los cargos posibles menos la presidencia del Gobierno.
Aunque no quiera reconocerlo, Pérez Rubalcaba tiene muchos enemigos dentro de su propia formación. Más que respetarle le temen. A tal ausencia de afecto, habría que añadir otra desafortunada faceta consistente en rodearse de ciertas personas no muy agradables precisamente, tal como es el caso de Elena Valenciano, sobre la que opinan que con cada una de sus apariciones públicas se pierden votos. Las huestes socialistas quieren desembarazarse de él pero el correoso político se resiste, paradigma de la historia negra del partido y responsable de las tramas sucias donde se desenvuelve a la perfección., claro que él no se da por aludido.
Retornando a las candidatas mejor puntuadas, Chacón y Díaz, en función de los sondeos de opinión y ciertos medios, han recibido una inyección de popularidad considerable, típica reacción del votante español que luego se va depurando. Deberíamos comenzar por admitir que nuestros políticos están perdiendo categoría de forma alarmante. Si en los cuestionarios se permitiese calificar con nota de 1 a 10, entre Felipe González y Zapatero (PSOE) y José María Aznar y Mariano Rajoy (PP), quizá apareciesen grandes diferencias, que por respeto no se indica a favor de quienes…
Recientemente, según el ex presidente González, Rubalcaba se encuentra en un mar de dudas, si bien no ha tenido el más mínimo reparo en afirmar que carece de liderazgo, y para otros también de rumbo. Muy pocos son los que creen que el devolverle al PSOE el lugar que le corresponde, pudiese venir de manos de las dos políticas citadas, y si se empecinan en ello, volverían a fracasar y reiniciar otra nueva travesía del desierto, algo que espera Rosa Diez (UPyD) para poder seguir arañando votos al PSOE como está ocurriendo, para tratar de convertirse en la primera fuerza de la oposición o por lo menos poder actuar como partido bisagra. En cuanto a IU, en España siempre han tenido un tope y de ahí no pasarán. Tampoco Cayo Lara es Julio Anguita precisamente…
Lo dicho don Alfredo, todo tiene un final y al parecer el suyo está bastante próximo. Por usted, los suyos y su propio partido, dimita y retírese a su Cantabria natal. Todavía le quedan muchos años para aprender a disfrutar de la vida, pero por favor, no nos castigue con unas “memorias”porque el cupo está agotado y para varios años. Imagínese como se ha puesto el parque memorístico que hasta el inane Zapatero, a quien usted conoce a la perfección, ya nos ha amenazado con presentar las suyas… Claro que este hombre es imprevisible y careciendo del mas elemental sentido del ridículo todo puede ocurrir…