Desde hace unos años, gran parte de españoles viven sumidos en una permanente depresión, con tendencia a empeorar y sin expectativas según los mensajes que transmiten organismos y analistas económicos. Escuchar a Rajoy en sus escasas apariciones públicas, repitiendo ese dichoso mantra de que “si hacemos las cosas bien, saldremos adelante” ya no se lo creen ni las centollas y nécoras que se habrá comido recientemente en Sanxenxo durante sus vacaciones, pero como a todo hay quien gane, todavía produce más grima el pensar que cuando desaparezca don Mariano en el 2015, o antes en caso de convocarse elecciones anticipadas, acceda a la presidencia del Gobierno, uno de los dos candidatos del PSOE; a saber, Rubalcaba ó Carmen Chacón, con lo cual solo quedaría dos alternativas, suicidarse o emigrar a otros país como ya lo está haciendo, lamentablemente, miles de compatriotas.
Tras esta optimista introducción pero cambiando de tema, aunque no de personaje, no puede entenderse como un político tan inteligente, en opinión de los de su cuerda y de respuesta ágil, ha necesitado ocho días, eludiendo el acoso de los periodistas, para soltar la mamarrachada de la “bazofia”, referida a las acusaciones publicadas en el diario El Mundo, con relación a la banda, trama o como quiera llamarse al caso “Interligare”. Muy pobre la defensa del actual Secretario General del PSOE. Cada vez y con mayor intensidad está denotando pérdida de ingenio, credibilidad y capacidad ofensiva. Recurrir al insulto y la descalificación, constituye una vieja estrategia del PSOE que ya no funciona. Censurar noticias aparecidas en los medios, cuando lo que hacen es simplemente reproducir las investigaciones realizadas por la Brigada de Delitos Económicos, es impropio y nada aporta.
Si en efecto Pérez Rubalcaba está convencido de que todo lo publicado y manifestado es pura calumnia y difamación por parte de la prensa y el PP ¿a que espera para acudir a los tribunales y denunciar? Desde el GAL hasta nuestros días, siempre ha estado metido en todos los charcos, logrando incomprensiblemente salir de ellos con mayor o menor éxito. Es posible que la edad sea uno de los factores que están incidiendo en su merma de facultades aunque se niegue a reconocerlo. Reparte demasiadas coces al aire, con la consiguiente pérdida de energía y sin efecto alguno como en esta ocasión.
Aquí, los únicos que se están beneficiando y disfrutando a costa del caso “Interligare” viendo como se reparte leña a diario en todos los medios, contra su competidor por la presidencia del Gobierno, es Carmen Chacón y su grupo, que ya han comenzado a mover los hilos pensando en el 2015, con un discurso descaradamente izquierdista. La idea consiste en reconocer que Rubalcaba es un buen lider pero que no vale como candidato y de paso, tratar de atraerse a la vieja guardia felipista que lo amparó en el Congreso de Sevilla.
En este caso y con el silencio del C.N.I., todo parece que el bodrio, desperdicio o comistrajo, eso que Rubalcaba denomina “bazofia”, se le está complicando más de lo debido, a pesar de ese presunto control que algunos le adjudican sobre el ministerio de Interior. Para otros, su paso por la política es una maldición de la democracia. Manipulaciones y desmanes denotan cierta falta de escrúpulos y quizá algún día los socialistas se arrepientan y reconozcan, que tanto apoyar a Zapatero como confiar posteriormente en Rubalcaba, ha sido el más grande de sus errores……¡¡Tiempo al tiempo!!