El voluntario tendrá mayor facilidad para la comunicación si posee el suficiente autocontrol emocional para saber hasta dónde o hasta cuándo implicarse. Cuando su misión alcanza su lÃmite, será preciso derivar la situación hacia otro servicio o hacia un profesional.
Comunicar es Ser auténtico. Raúl Tristán (2012).
También son importantes la autoestima y la auto aceptación, que facilitarán la aceptación de los otros hacia nosotros. Como voluntarios, debemos aprender que debemos respetarnos y reÃrnos de nosotros mismos si queremos transmitir autoestima al otro.
Tener clara nuestra motivación como voluntarios transmite seguridad y puede ayudar a dar continuidad a nuestro servicio. La empatÃa y una actitud positiva dotarán de autenticidad y de credibilidad a nuestro voluntariado.
La confianza en el “ayudado†y una actitud positiva facilitan la constancia y la intensidad de nuestra motivación. Es necesario creer en la potencialidad de la otra persona para cambiar su situación. La tremenda capacidad de superación del ser humano ha quedado demostrada a lo largo de la historia.
La ausencia de juicios moralizantes es fundamental, pues somos voluntarios, no jueces. Y como tal aceptaremos a la otra persona tal como es, no “a pesar†de cómo es.
No hay que abusar de frases que inviten a no sentir: “No importa, no te preocupes, no pasa nada, todo se arreglará…â€. Más bien hay que ayudar a asumir dentro de la realidad y en el contexto de cada persona las situaciones desagradables para encontrar soluciones particulares. Si el voluntario usa un “No te preocupesâ€, tendrá que argumentarlo porque, si no, quedará como una frase hueca.
Tampoco conviene recurrir a generalizaciones extremas que nos hagan construir todo un mundo a partir de un pequeño detalle que nos muestre una persona. El tono de voz y el aspecto fÃsico de una persona nos puede llevar a deducir que es toxicómano, probablemente inculto, casi con seguridad habrá robado y, por lo tanto, debe haber estado en la cárcel y posiblemente esté infectado de SIDA, caracterÃsticas que le hacen ser no muy fiable para un tratamiento de reinserción… y todo por un aspecto fÃsico que perfectamente puede no coincidir con la realidad de esa persona.
Esto tiene mucho que ver con los prejuicios infundados y nadie posee enteramente las caracterÃsticas de ningún grupo; cada uno poseemos particularidades y diferencias que nos hacen únicos y como tales ha de tratar el voluntario a los beneficiarios del programa en el que actúe.
La cordialidad, cualidad del corazón, la honestidad y el calor humano nos permitirán ganarnos la confianza de los otros, de manera que nos resultará más fácil corregir errores, ser firmes o decir verdades si llega la ocasión.