Los préstamos online están cada vez más de moda actualmente, puesto que son unas de las vías más fáciles para obtener dinero rápido y sin complicaciones
Desde el año 2008 se viene desarrollando un fenómeno económico en Internet, que facilita mucho las cosas a las personas a la hora de tener liquidez y poder afrontar grandes gastos o inversiones. Este fenómeno recibe el nombre de préstamo online, y es un tipo ayuda económica que se puede obtener de forma sencilla a través de Internet.
En la actualidad, cada vez existen más empresas de crédito online que se dedican a facilitar línea de crédito a cualquier tipo de persona, sin necesidad de condiciones previas, liquidez o avales. Este tipo de empresas de préstamos rápidos, evalúa en pocos días los datos del cliente, y si son afirmativos preparan la aprobación del crédito en cuestión de horas.
Por eso actualmente resulta muy fácil obtener préstamos con Asnef (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) para cualquier tipo de persona, ya que esta empresa está especializada en la concesión de créditos al consumo, y apenas pide requisitos para poder acceder a uno de ellos. Este tipo de préstamos con Asnef se solicita a través de Internet, por lo que no será necesario desplazarse ni presentar ninguna documentación física, puesto que la empresa de crédito se encarga de realizar todo en formato digital.
Una vez aceptada la línea de crédito, el usuario podrá asignarle el uso que crea correspondiente, ya que no es necesario notificar a qué se va a destinar la cantidad de dinero. Por tanto, se pueden pedir créditos para realizar viajes, celebrar bodas o comprar artículos y objetos a través de Internet. De esta forma, cualquier persona puede acceder a un crédito o préstamo personal por pequeño que sea la cantidad que demanda, y aunque su situación económica no sea la mejor.
¿Qué es un crédito rápido?
Los créditos rápidos, mini-créditos o créditos express son un tipo de crédito al consumo, propio de empresas no financieras especializadas en la concesión de crédito en un corto período de tiempo. Este tipo de créditos rápidos no debe confundirse con los microcréditos ofertados por las entidades financieras, ni con los créditos al consumo de las entidades bancarias tradicionales.
Los préstamos personales online facilitan mucho las cosas para el consumidor, para que éste pueda adquirir los bienes o servicios que desea. Ya sea para comprar una televisión, un frigorífico, ropa o para realizar alguna actividad deportiva como escalada o puenting.
Para acceder a este tipo de préstamos, únicamente es necesario ser mayor de edad, tener una cuenta bancaria (ser titular de la misma) y una fuente de ingresos demostrable. Si la persona cumple con todos estos requisitos, no habrá tendrá ningún problema a la hora de acceder a créditos rápidos online.
¿Y si formo parte de una lista de morosos?
Muchas personas no piden un crédito a una entidad bancaria, o a una empresa de crédito por temor a que se lo rechacen. Esto se produce cuando la persona en cuestión no ha cumplido con algún pago, o no ha devuelto alguna cantidad de dinero acordada, por lo que se le incluye en la lista de morosos. En nuestro país existen varias listas de morosos que deben dinero, tanto a la Hacienda pública como a empresas y entidades de carácter privado.
Probablemente, una de las listas de morosos más conocidas en España es la creada por Asnef que contiene información sobre todas las personas que tienen una deuda impagada con alguno de sus socios. Sin embargo, Asnef permite a muchos de sus clientes obtener nuevos préstamos personales online de forma rápida y sencilla, aunque formen parte de la lista mencionada anteriormente.
Ya no existen razones para calentarse la cabeza e ir detrás de las entidades bancarias intentando conseguir una línea de crédito, ahora todo es mucho más sencillo gracias a los préstamos personales online, los cuáles incluso se pueden devolver mediante transferencia bancaria en el caso de que no se pueda hacer frente al plazo establecido. Para este último caso, se puede realizar la petición de prórrogas por parte del cliente, aunque posteriormente tendrá que pagar un cargo adicional por demora.
