Recuerdo que de las buenas cosas que aprendí de mis mayores, una de ellas fue la siguiente… «De dinero y de salud no se puede presumir mucho… se le ve a uno el plumero muy pronto». Y ello es tan evidente que lo estamos viendo y por mucho que lo tratan de ocultar en bancos, cajas de ahorros y gobierno; y al decir gobierno entiendan que me refiero a todos los gobiernos y desde el central al más pequeño municipio.
Y es que todos o casi todos (sálvese el que pueda) entre la avaricia de unos y la malísima administración de otros; han reproducido la gran estafa mundial que estamos padeciendo, puesto que nos han estafado a todos y casi todos. Y lo denigrante de todo ello, es que los culpables; los únicos culpables y que son los políticos y estafadores que han amparado o permitido; se salen del embrollo y con toda la cara dura del mundo, dicen y tratan de justificar que la
culpa… «fue de otros».
Y los gobiernos, en vez de señalar culpables y juzgarlos severamente como es su obligación; se dedican a taparlos e incluso participar en esos «oscuros negocios» cubriendo con mantos protectores, lo que nunca debió ser tapado y menos llegar a las situaciones actuales; pues cuando el campo no se limpia de malas yerbas ocurre…?.
Es el propio Banco estatal el que obra de la siguiente manera: «El Banco de España ha sometido al conjunto de la banca española a unos ‘test de estrés’ -pruebas para medir el comportamiento de las entidades en escenarios económicos especialmente duros- tremendamente rigurosos, que las entidades tuvieron que entregar al supervisor hace dos semanas, según fuentes del sector. Sin embargo, a diferencia de lo que va a ocurrir en EEUU, aquí no se van a hacer públicos los resultados individuales de estas pruebas». (Cotizalia 29-04-2009)
O sea, que de aquellas entidades (bancos o cajas) que están «picadas, enfermas más o menos graves o moribundas»; no podemos enterarnos de su real estado, puesto que son «enfermos privilegiados» y hay que darles todo lo que necesitan… mientras cientos de miles de pequeños empresarios (no hablemos de los más de cuatro millones de parados) han sucumbido, precisamente por la voracidad y avaricia de estos inútiles administradores de dinero que no es suyo; puesto que mientras España necesitaba inversiones múltiples, muchos de estos buitres avariciosos
(amén de depredadores y derrochadores enormes a favor de su panza y su bolsillo) han salido incluso a «invertir» y especular en el extranjero; cosa que han hecho por cuanto los vigilantes (políticos) que pagamos todos, los han dejado campar como… «zorro en gallinero abandonado y con las puertas abiertas».
Si nos fijamos en cómo están las arcas del Estado y de las que dependemos todos; veamos lo que ya están haciendo «estos progresistas de pacotilla»; y pese a la cara de cemento del primer mandatario que dice que, «no pasa ná que tó se va arreglá». Lo publica igual medio arriba señalado y en igual fecha.
«La necesidad de financiar el ingente déficit público español -que puede llegar al 10% del PIB este año- hace necesario vender la deuda pública española en todas partes. Máxime cuando las emisiones previstas por el Gobierno de Zapatero -86.500 millones de euros en 2009- van a tener que competir en el mercado internacional con colocaciones masivas de prácticamente todos los países occidentales, muchos de ellos con mejor rating que nuestro país ahora que ya no somos ‘triple A’. Por eso, una delegación del Tesoro español, con su directora general -Soledad Núñez- al frente, se ha ido de roadshow por varios países asiáticos, con la intención de convencer a los inversores orientales de las excelencias de España y de la fortaleza de nuestra economía incluso en los tiempos que corren. La gira tuvo lugar después de Semana Santa, según fuentes conocedoras de la situación, y los representantes españoles volvieron con la impresión de que la acogida había sido muy positiva».
O sea que van por ahí, como meros viajantes (y de lo que yo sé por que lo viví) de comercio; haciendo el artículo para vender una mercancía ya desprestigiada, por lo que tendrán que hacer «lo que no hay en los escritos», para colocarla al cliente… y puede que incluso ofreciendo «incentivos por bajo cuerda», al encargado de compras.
A la vista de todo ello… ¿Quién va a creer en el Gobierno, en la banca o cajas de ahorros? Lógico que la gente gaste cada vez menos y lo que tiene ponerlo bajo la losa o ladrillo… o enterrarlo donde crea que está seguro.
Y el Gobierno sin dimitir y convocar elecciones generales, que es lo que debiera haber hecho hace tiempo. Pero no; el devastador y nefasto Zapatero aguanta lo que le echen; hasta que lo echen de verdad.