Tan fácil, es solo cuestión de poseer sentimiento socialista, el PSOE y el PSC están a horas del nombramiento de un nuevo Secretario General y con ello una nueva ejecutiva.
Todo ello dentro de una muy prolongada época de horas muy bajas de la socialdemocracia, una devaluación ideológica, pero no por la idea, la cual sigue incólume e ineludible para afrontar los graves problemas que afectan y afectarán a millones de ciudadanos de España, evidentemente también a Catalunya.
Una desvaloración de la socialdemocracia, por causa, en mayor o menor grado de algunos/as que han tenido o tienen responsabilidades en el PSOE y en el PSC.
Una incapacidad dirigente manifiesta en estos últimos años, de entre otros graves errores el de una total incoherencia, perdiéndose toda ejemplaridad y sentimiento ideológico. Entre muchos ejemplos el muy grave el de la sumisión al capitalismo salvaje, al neoliberalismo imperante (destruyéndose con ello el estado de Bienestar, un logro posterior a la II guerra mundial).
Pérdida ideológica e identitaria del PSOE y la del PSC, en mayor grado para este último, dado que hay que añadirle la manifiesta incapacidad del PSC en afrontar la muy prolongada singular coyuntura político social de Catalunya, establecida desde un único poder político. Que por sentido democrático y responsabilidad política hubiera tenido que combatir y denunciar.
Después de años reconociendo el propio PSOE, así como el PSC que debían de reflexionar sobre las causas de la constante pérdida de soporte popular, parece que por fin aceptan el hecho de haber abandonado la ideología, como la realidad de haber dejado de ser un referente de la izquierda. Los candidatos a las secretarias generales parece si están dispuestos a recuperar los orígenes ideológicos y con ello la ejemplaridad y responsabilidad política ideológica. Se han oído de los candidatos interesantes propuestas, aun para algunos militantes y ciudadanos/as recibidas con cierta incredulidad (la decepción ha sido enorme y constante) . Dichas propuestas deberían satisfacer a los militantes de estos partidos socialistas ( evidentemente las propuestas son muy aceptables, representan un paso importante, las mismas han sido expuestas por los diversos candidatos en un tono distinto, bien por cuestión de personalidad o por el hecho de que para alguno quizás forma parte de su piel, el votante debería de percibirlo) como a los votantes que aún puedan haber, hasta quizás se puede recuperar a algunos que dieron la espalda a los socialdemócratas españoles, simplemente por no reconocerlos.
Tan fácil, es solo cuestión de poseer un sincero sentimiento socialista. Solo así podrá ser la hora, no cabe otra opción, el nuevo Secretario General debe de ser un ideólogo socialdemócrata, con imprescindible tendencia a la izquierda, con gran conocimiento del país, de la sociedad en toda su amplitud y en sus diversos niveles, con la sensibilidad, carácter y autoridad (necesario giro de prácticamente ” 180 º” para posibilitar la denuncia y las nuevas audaces ideológicas actitudes) para afrontar los grandes y enormes retos. Es la hora de enarbolar la bandera socialista con ejemplaridad y dignidad, teniendo en mente a todos aquellos millones de ciudadanos/as que lo están pasando muy mal, con pocas esperanzas y con la posibilidad de que se sumen más, todo ello en un entorno difícil, de gran manipulación, populismo, lerrouxismo , de gran frivolidad, materialismo e individualismo .
“Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” Mateo, 7:15
– Discrepo de la “transversalidad” que algunos del PSC reclaman para el partido, alegando que se ha perdido, me parece una justificación, como también de aquellos que manifiestan que en el partido caben todos. La transversalidad ytodos los que puedan caber deben de pivotar alrededor del eje de lasocialdemocracia, no cabe otro eje superior. La socialdemocracia tiene la capacidad de cubrir distintas clases sociales y sensibilidades que se unen bajo el mismo prisma ideológico, de responder a los nuevos retos que afectan a millones de ciudadanos, a la ciudadanía en general.
Los militantes y los ciudadanos/as votantes deberán poseer buena nariz, ser muy rigurosos y exigentes con el escogido , con el cumplimiento de las propuestas que éste haya efectuado durante su campaña y por las cuales ha salido elegido Secretario General.
“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Mateo, 7:16
– Ášnicamente es válida un política de ideología socialdemócrata, evidentemente existen situaciones que por responsabilidad de país invitan al pacto, acuerdo, una conjunción. Ello debe de ser debidamente argumentado a la militancia, a la ciudadanía y que unos y otros puedan expresar su opinión al partido político. Por ejemplo: Es difícil de entender los acuerdos- expressentre el PP y el PSOE, como lo es, el acuerdo del PSC con C.i.U sobre elBarcelona-Word, no es un modelo de país.
Catalunya lamentablemente únicamente ha existido la posibilidad de un solo candidato, existió otro del cual prácticamente se desconoce, no obtuvo el soporte necesario. El candidato que será elegido, ignoro con que cantidad de votos, pero elegido. Su papel de Secretario General será mucho más difícil y complicado( se le exigirá más por parte de los votantes y militantes, los “otros” únicamente será por utilización política) que su homólogo del PSOE, precisará de mucho carácter, personalidad y autoridad, no son válidos los precedentes, la sociedad en general en estos últimos años ha sufrido duros golpes tanto en Catalunya como en el resto de España, pero la catalana sufre unas características política social muy especiales como ya se ha escrito, además ha sufrido debidos a ellas, hechos de gran trascendencia como es el llamado proceso soberanista y todo lo que ello ha implicado, destacándose la embestida mediática ( de algunos medios de comunicación, destacando el público con una dedicación casi exclusiva) y política( determinados partidos políticos , organizaciones y entidades) con la consecuente provocación de unos sentimientos , causando a su vez un rechazo hacia determinados partidos políticos e instituciones. Con todo lo que ello muy lamentablemente denota.
De no estar dispuestos a salirse de la línea política socialdemócrata con todo lo que ello comporta y obliga , por ejemplo: a la ejemplaridad, a la coherencia, a la responsabilidad, a la denuncia ( mucho hay) , a la lucha general en defensa de la justicia social, a la recuperación del estado de bienestar, acabar con la corrupción (expulsión de todo militante socialista corrupto/a) y a entregarse a posibilitar una solución para la España multinacional, multicultural, multilingÁ¼istica, como lo sería el federalismo , la alternativa socialista es posible. En caso contrario que todo siga un continuando, la desvaloración de la socialdemocracia seguirá acentuándose y entrando en unos años de oscurísimo.
Tan fácil, es solo cuestión de poseer sentimiento socialista. ¡Ser, o no ser, es la cuestión!