Si existe una compañía con claras ambiciones espaciales, esa es SpaceX, de Elon Musk.
Después de diseñar cohetes reutilizables, la compañía quiere proporcionar acceso a internet a todo el globo. SpaceX planea lanzar más de 4000 satélites hasta la órbita baja de la Tierra. Musk espera que estos satélites formen una red capaz de proporcionar internet de alta velocidad y baja latencia para todo el mundo a lo largo y ancho del planeta.
Los expertos señalan lo disruptivo de este proyecto. Gran parte del tráfico de internet mundial circula a través de cables submarinos, siendo la instalación de estos cables muy costosa. Cada kilómetro de cable bajo el mar implica horas de trabajo manual, rigurosas pruebas de cableado, y millones de dólares de inversión para desplegar físicamente los cables y proporcionar un servicio robusto.
SpaceX no es la primera compañía en intentar este tipo de acceso a internet. Facebook tiene planificado el despliegue de drones solares para conseguir el mismo nivel de acceso en las zonas más rurales y con menos densidad de población del mundo.
Por el momento ninguna de las empresas proveedoras de acceso a internet es capaz de alcanzar los 7.000 millones de habitantes del planeta. De acuerdo con las estadísticas más recientes, únicamente 3.500 millones de personas tienen acceso a internet.
Lo que es verdaderamente diferencial del plan de Musk es la baja latencia que quiere conseguir. La solicitud presentada ante la FCC (US Federal Communications Comission) indica que la empresa planea desplegar más de 4.425 satélites que orbitarán la Tierra a unas altitudes entre 82 y 715 millas. La mayoría de los satélites comerciales están en una órbita de decenas de miles de millas de altura. La proximidad de los satélites permite proporcionar acceso a internet sensiblemente más rápido a los usuarios en tierra.
Según la FCC, casi todos los proveedores de acceso a internet (que utilizan satélites) ofrecen latencias de 600ms, mientras que la tecnología de SpaceX será capaz de reducir esa cifra a 25ms. Las infraestructuras actuales de satélites también suelen aplicar restricciones al uso de datos. El ancho de banda actual de los ISPs está limitado, pero SpaceX espera eliminar estas barreras, ofrecer velocidades vertiginosas y mayores límites de datos para todo el mundo.
La compañía planea desplegar al menos 800 satélites en los próximos años. Esta constelación permitirá a la compañía dar acceso a internet a la mayoría de EE.UU. y algunos mercados internacionales. Una vez completado el sistema, la red de SpaceX cubrirá incluso los polos, habiendo creado el primer servicio de internet realmente global.
Todavía hay un largo camino por delante antes de que SpaceX pueda conseguir cobertura global a esta escala. Sin embargo, la compañía tiene los recursos necesarios para poner en marcha este plan inmediatamente. Recientemente consiguió una financiación de más de 1.000 millones de dólares de Google and Fidelity Investments. En principio la financiación está destinada a la investigación y la optimización del proceso de fabricación.
No cabe duda de que un servicio de internet global como este ayudará enormemente a las zonas rurales y mercados emergentes.