EL CRISOLÂ Â Â -Â Â Â Pascual Mogica Costa
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   Menos mal que en el Partido Popular han dejado de guardia durante el mes de Agosto a su portavoz Esteban González Pons, gracias a tan acertada decisión los españoles podemos pasar unas vacaciones sin sobresaltos y dormir placenteramente las noches del largo y cálido verano.
   Esteban González Pons, se ha ido a Melilla y ha dicho aquello de “ja sóc aquÆcomo dijo el difunto presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas. De inmediato se ha puesto a averiguar qué es lo que está pasando en la frontera con Marruecos y ha averiguado algo que mira por donde los españoles no sabÃamos: Que piquetes de activistas marroquÃes están impidiendo el paso a Melilla a los que son portadores de productos para el consumo de los melillenses como represalia a los, según los marroquÃes, malos tratos policiales a sus ciudadanos. Confieso que no lo sabÃa. Cuando los informativos, radio, prensa y televisión informaban de ello pensaba que se trataba de lo de siempre, de los que querÃan entrar a nuestras dos ciudades del norte de áfrica saltando la alambrada, cuando era al revés, ahora, gracias a González Pons, me he enterado de que no se trataba de querer entrar sino de no dejar entrar. Prometo estar más al tanto de las noticias.
   Pero ahà está González Pons, para decir cuál es la verdadera situación y para decirle, más exactamente para exigirle, asà lo ha dicho Pons, al ministro Rubalcaba, que ya tiene previsto entrevistarse con las autoridades marroquÃes el próximo lunes dÃa 23, que antes de celebrar esta reunión que hable antes con las fuerzas de Seguridad del Estado, PolicÃa Nacional y Guardia Civil, para que le expliquen cual es la situación. A este respecto debo decir que no creo que al Ministro del Interior, el miembro del Gobierno mejor valorado por los españoles en las encuestas, haya que exigirle que se informe de lo que está ocurriendo cuando lo primero que hizo, estoy seguro de ello, cuando se acusó de malos tratos en Ceuta Y Melilla de la PolicÃa Nacional y Guardia Civil a súbditos marroquÃes fue pedir información sobre los incidentes y sus posibles causas. Pero claro, González Pons, nos merece más credibilidad que el ministro. ¡No es nadie González Pons! Bueno, pensándolo bien a lo mejor no es nadie y yo lo estoy sobrevalorando.
    De todos modos a los españoles nos queda la seguridad de que cuando las cosas se pongan mal, cuando estemos en un callejón sin salida, siempre nos quedará González Pons, para decir lo que hay que hacer. Aunque en esta ocasión y por las palabras de este ilustre varón, me da la impresión de que lo que demanda al Gobierno es una gran operación militar a lo Perejil. Porque Trillo, ya no es ministro de Defensa, ni Aznar, el que le declaró la guerra a Iraq, ya no es presidente del Gobierno. Que si no…
   ¿Cuándo dejará este individuo de hacer el ridÃculo?