Sin barreras

Sin barreras al trabajo, trabajo sin barreras, porque discapacidad para algo,  ¿quién no? Y ¿quién no capacidades para algo? La solución está en identificar los trabajos y las capacidades y trazar los itinerarios adecuados. El Congreso de los Diputados lo ocupan con frecuencia sus dueños, la ciudadanía. Esta mañana de lunes,  ha venido Alberto Durán, Secretario General del CERMI, con Almudena Fontecha, quien me saludó con un “hola, paisano”, que es Secretaria para la Igualdad de  la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT. Vino también  el compañero Villalta de CC.OO.  Ellos, presentados por Jesús Membrado, portavoz de la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados, fueron recibidos por el Gobierno y el Grupo Parlamentario socialista, en la Sala de Columnas, que ahora ha pasado a llamarse Sala Ernest Lluch.  Reivindicaron igualdad y dignidad para quienes no tienen trabajo. Enumeraron los principales ejes de la política de empleo: educación, formación. Cuando estos días padecemos el despecho con que Cospedal ha dicho no al pacto tendido de Gabilondo. Cuando toda la panoplia parlamentaria, el arco multicolor político y social procuran el acuerdo en educación, porque la saben metafísica y físicamente necesaria de calidad para la conquista del bienestar económico y de la conciencia, hoy, porque todo comienza con el trabajo, que dijo Almudena Fontecha, los que más menguada tienen la mochila de las capacidades piden educación, como primera herramienta imprescindible para la igualdad, para que de todos modos podamos llegar a todas partes y si es posible al mismo tiempo. Más cuerdo es el Congreso habitado por la ciudadanía que  ocupado por la aritmética de la ley  D´hont.  Eje primero, educación; segundo,  accesibilidad, que es ley de obligado cumplimiento, porque  las condiciones laborales han de ser las apropiadas para cada cual. Cuando en la Universidad se estudia ergonomía y en la empresa se estudia la incidencia del ruido en la salud, lo es y ha de hacerse  por economía de empresa y para salud de quienes componen la empresa, quienes en ella trabajan. Para estos tiempos de alto índice de desempleo –Sólo el 38´71% de  los que tienen aparentemente menos capacidades y demandan empleo lo consiguen-  las indicaciones de estas personas, cuyo “sector” es el más doliente, son las más acertadas sin duda: esta es la propuesta general: Hágase un mapa del empleo, identifíquense los puestos laborales, trácense itinerarios personalizados y se obtendrá un empleo fijo, de calidad, por derecho. Villalta ha mostrado una camiseta serigrafiada “lo malo es…ni darme cuenta”, es un verso rap.  Contar el “porciento” y no darse cuenta que cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas,  también en esto del empleo es un error de cálculo.  Espléndida lección de política para la igualdad,  de Durán, Fontecha y Villalta,  la de esta mañana en la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados de España.