Siempre los sangrados son los mismos, como los mismos son los que ejercen de sanguijuelas, pero llegará el momento, cuando la rebelión social cruce la lÃnea roja y pase de amenaza a realidad en que sindicatos y patronal comprenderán y asumirán que la “reforma laboral†ya no tolerará mas componendas, permitiendo que el tejido de la pequeña y mediana empresa, negocien las condiciones laborales, directamente con sus trabajadores, sin la intervención de los sindicatos. A este paso, entre la caÃda del consumo interno y la desaparición de empresas, hasta la mismÃsima economÃa sumergida terminará desapareciendo, algo deseado pero no en momentos tan sumamente crÃticos como los que estamos padeciendo.
Esos jóvenes y no tan jóvenes, con contratos de tres o seis meses, no pueden ser considerados verdaderos trabajadores. El estar sujetos al concepto de “eventualidad†y conocer previamente la fecha de finalización de sus contratos y sin expectativa alguna de continuidad, con un oscuro futuro a corto plazo y responsabilidades sobre otros seres humanos, su drama, termina convirtiéndose en la “crónica de una muerte anunciadaâ€, en ese tétrico momento cuando alguno de los miembros de la familia, movido por el instinto, abre la nevera, a sabiendas de que solo enfrÃa el vacÃo porque nada contiene.
Nuestro ejército de desempleados, que concretamente en AndalucÃa supera el 31% de la población activa, son personas sin perspectivas de ningún tipo, cuya única esperanza y con el estómago ligero de alimentos, será acudir una mañana más a la cola de la oficina de empleo y escuchar esa frase maldita de “vuelva usted mañana†parafraseando a Mariano José de Larra. Que quede claro que sus aspiraciones no son adquirir una vivienda ni comprar un automóvil; solo y exclusivamente poder alimentar a los suyos..¿Tan difÃcil es..joder?. Retornando a AndalucÃa, si esta es la comunidad autónoma que según Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Chacón, debe ser tomada como modelo para el PSOE de toda España…¡¡Apaga y vámonos!!
José Luis RodrÃguez Zapatero, le tenÃa un temor reverencial a todo lo que implicase oponerse a los sindicatos, y asà nos fue. Esperemos que Mariano Rajoy no se vea afectado por el mismo sÃndrome y se enfrente a la realidad. Reducir el déficit es necesario pero no suficiente para salir del maloliente pozo. La prioridad está muy clara y se llama “creación de puestos de trabajo†para reducir el paro. España necesita y con urgencia, empresas competitivas y una limpieza general y a fondo de mangantes y desaprensivos, tanto en el ámbito público como en el privado.