La alopecia es uno de los problemas más habituales que afectan tanto a hombres como a mujeres, aunque suele ser más común en los primeros. En sí, la alopecia es la pérdida de cabello en zonas donde habitualmente tendría que haber, de forma más visible en la cabeza.
A pesar de que la alopecia no es peligrosa para la salud, muchas personas que la sufren acaban padeciendo problemas psicológicos como pérdida de autoestima y depresiones. Si estás empezando a notar que se te cae el cabello, no te preocupes, ya que la alopecia no es el final del trayecto. Aquí te presentamos algunas soluciones para que las tengas en cuenta a la hora de combatir este problema.
Prótesis capilares
Las prótesis capilares son una de las soluciones más demandadas por aquellas personas que sufren alopecia. Uno de los principales reclamos con el que cuentan estas prótesis capilares, es que no es necesario llevar a cabo ningún tipo de intervención. De esta forma, se convierten en uno de los tratamientos preferidos para aquellas personas que buscan una solución rápida sin tener que enfrentarse a ninguna operación.
Las prótesis capilares se adhieren al cuero cabelludo por la parte superior de la cabeza y se integran a la perfección con el resto del pelo que se encuentra tanto en los laterales como en la nuca. Estas prótesis resultan indetectables al tacto y a la vista y son cómodas de llevar.
Además, puedes llevar una vida normal con estas prótesis, por lo que te puedes bañar, hacer deporte o dormir con ellas sin miedo a que se noten o se despeguen, una solución de lo más práctica.
Microinjertos
Si has oído hablar de la alopecia seguro que también lo has hecho de los microinjertos. Esta técnica consiste en trasplantar los folículos capilares que se encuentren en una zona poblada como la nuca o los mismos laterales de la cabeza, a aquellas zonas en donde se está empezando a perder la densidad de pelo.
Esta intervención también permite la recuperación inmediata del cabello, aunque se trata de una solución algo cara y también cuenta con cierto rechazo por aquellas personas que tienen miedo a las agujas.
La micropigmentación
La micropigmentación es una de las técnicas más modernas que está teniendo mucha aceptación durante los últimos años. Esta técnica consiste en implantar una gran cantidad de pigmentos en el cuero cabelludo, mostrando como si se trataran diferentes puntos de pelo.
Básicamente es como si nos hiciéramos un tatuaje en la cabeza que pretende simular un pelo rapado. Muchas personas no lo consideran una solución tan atractiva como las anteriores, sin embargo, cuenta con ventajas como que se trata de una solución permanente y cuya intervención es de lo más sencilla, por lo que no requiere ni medicación.
Fibras capilares
Las denominadas fibras capilares son fibras sintéticas que se adhieren al cabello en aquellas zonas en donde la densidad de pelo comienza a ser menor y, por lo tanto, empieza a clarear.
Se trata de una opción bastante popular que se empieza a llevar a cabo de forma preventiva como parche a problemas más avanzados. Una de las principales ventajas con las que cuenta es que es una técnica que básicamente es capaz de aplicarse en un minuto y, además, es bastante accesible económicamente.
Productos anticaída
Más vale el remedio que la enfermedad. Los tratamientos anticaída forman parte de una gran cantidad de productos, desde champús y geles hasta toda clase de lociones. Estos tratamientos se llevan a cabo a modo de prevención, ya que una vez que se ha caído el pelo, realmente no sirven para nada.
El riesgo con el que cuentan estos tratamientos es que muchos son ineficaces. La principal razón del fallo de estos tratamientos ineficaces es que muchos buscan potenciar su venta jugando con las emociones de un consumidor que busca desesperadamente poder comprar un artículo que le libre de la alopecia con el tiempo.
A pesar de esto, si que existen productos en el mercado que, aunque no consiguen frenar la caída del cabello por completo, si que logran aplazarla en el tiempo, consiguiendo de esta forma que el pelo se caiga más entrado en años y no en plena juventud.