Sociopolítica

¿Somos libres?

 

Agim Sulaj

 

Hablar de libertad, ya es de por sí un tema escabroso, en el cual se pueden dar infinitas interpretaciones, pero empecemos por lo sencillo: ¿Que es la libertad?. El significado más simplificado del concepto de libertad que se me ocurre, es en sí, un término de carácter negativo, ya que es la negación a cualquier tipo de necesidad, pero el hombre ya tiene una serie de necesidades intrínsecas, como cualquier ser vivo, y su afán es cumplirlas a toda costa para poder conseguir su propia supervivencia. Los animales tienen sus necesidades, pero son muy básicas: alimentación, descanso y reproducción, sin embargo el hombre desea deseos, desea que sea reconocida su existencia, por medio de otro sujeto, y se establece un enfrentamiento, un sometimiento de reconocerse mutuamente, una silenciosa lucha de poder, en la que una de esas dos conciencias termina sometida por el miedo, una renuncia a la muerte.

El ser humano no elige nacer, tampoco elige quienes van a ser sus padres, no elige su nombre, ni su país de origen, ni el ambiente sociocultural que lo rodea, es más, antes de nacer ya existe una conducta predeterminada que ya esta presente en sus genes. ¿Cuándo el hombre empieza a elegir sus propias decisiones?, posiblemente en el momento en que reflexiona sobre esa misma cuestión, pero aun así, las elecciones que haga a partir de ese momento, ¿No estarán condicionadas por toda la construcción de sucesos y circunstancias que lo han llevado a ser lo que es?. Como diría el gran filosofo francés Jean-Paul Sartre: “ Un hombre es lo que hace con lo que hicieron de el”. Esta construcción se da por lo general en los primeros años de la infancia, pero el hombre sigue expuesto a influencias exteriores a lo largo de toda su vida, y que constantemente lo bombardean, generando ya sea de manera consciente o inconscientemente, un cambio en su conducta, y por ende en la toma de sus decisiones.

Siguiendo esa norma el individuo, ya esta condicionado de por vida a ser de una determinada forma. Muchos dirán que siempre se puede cambiar, empero, el cambio en el comportamiento del sujeto y de sus elecciones también esta sometido a todos los hechos y circunstancias que lo han moldeado, de lo contrario no cambiaría, y si no cambia, quiere decir que el sujeto ha anulado su capacidad de elección, por lo tanto la vida elije por él. Cuando el ser humano decide formar un grupo, sus libertades ya se ven comprometidas, por el juramento que implica las leyes que se establecen para conforman al grupo. Lo mismo sucede con la sociedad, hay una serie de obligaciones que deben ser cumplidas, el incumplimiento de dichas leyes, se convierte en delito, ya sea que desde nuestra apreciación el delito cometido sea justo o injusto, la ley procede según sus condicionamientos, y los criterios subjetivos de los sujetos que la han creado.

Rudolf Steiner (filósofo austriaco) publico en el año de 1894 el libro: La filosofía de libertad, en la cual Steiner cuestiona seriamente la posibilidad de que exista un libre albedrío, resume que todo es un problema cognitivo previo a la acción. Steiner analiza las distintas motivaciones que llevan a la realización de un acto o un suceso, concluyendo que el hombre no es un ser libre, sino que está en todo momento en camino hacia la libertad y en la posibilidad de ella.

Sartre, un gran defensor de la libertad, menciono en una de sus citas: «El hombre está condenado a ser libre». La frase es sin duda digna de reflexión, parece que Sarte habla de una sentencia previamente cometida antes de que se de la existencia, una encarnecida lucha por la libertad, empero la libertad no es un lugar, ni una meta, la libertad es un estado mental transitorio, la libertad se manifiesta cuando se elimina por un instante el “yo” y los deseos convertidos en necesidades creados por la sociedad a la que pertenecemos.

Esta claro que el deseo y la lucha que se da por conseguirlo, reside el sufrimiento del hombre, como bien diría el filósofo Baruch Spinoza: «El deseo es la esencia misma del hombre en cuanto es concebida como determinada a hacer algo en virtud de una afección cualquiera que se da en ella». La vida nos elije, nos construye y decide por nosotros, las elecciones que hagamos a lo largo de la vida, están condicionadas por la ley de causa y efecto, la vida es la causa y nosotros somos el efecto. ¿Somos libres?.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.