Quiero abrir este comentario repitiendo una frase que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pronunció y de la cual se hicieron eco los medios de comunicación el 16 de enero de 2012 y de la cual ya hice referencia en uno de mis anteriores comentarios. El contenido de de dicha frase era el siguiente: “Caerá el peso de la ley sobre los que se comprometan sin tener fondos”. El titular de uno de los periódicos decía así: “El Gobierno advierte de que perseguirá a los políticos que gasten mal el dinero”. Como siempre palabras huecas y declaración de intenciones que en ningún momento tienen ocasión de llevar hasta el final con todas sus consecuencias.
Esto viene a colación porque acabo de leer en un periódico la extrema decisión que han tenido que adoptar los padres de alumnos pertenecientes a una federación provincial de Alicante que han decidido reclamar al Consell valenciano por la vía penal el pago de becas de libros que asciende a 11.146.695 euros correspondientes a las becas de libros de texto concedidas hace dos años a los estudiantes de Secundaria y sin abonar todavía. Lo más llamativo de todo esto es que el Gobierno valenciano sigue concediendo estas becas para al presente año, aunque las ha congelado, las ha añadido a las anteriores que están “hibernando”, lo que supone una burla y por tanto una falta de respeto para con los supuestamente beneficiados por estas becas que nunca llegan.
Antes he dicho que la frase de la vicepresidenta del Gobierno eran palabras huecas y declaración de buenas intenciones que no pasan de ahí y lo puedo afirmar de forma categórica porque está muy claro que no se va a actuar contra nadie por gastarse o conceder unas becas para la cuales no existe dinero disponible, digo lo de las becas por no señalar multitud de distintos tipos de subvenciones concedidas por el Consell que preside Alberto Fabra y cuyo pago se viene demorando año tras año. Lo más inadmisible de todo esto no es solamente el impago de las becas para libros de texto, sino que el Consell valenciano ha amenazado que dejará sin asistencia a los discapacitados y mayores que no asuman el copago por los servicios que a estos se les prestan, o que se recorte en 417 millones el gasto en políticas sociales en un año, en cambio si hay dinero para sufragar los gastos de la Fórmula 1 que en 2012 ascendió a 39 millones de euros totalmente desembolsados porque Ecclestone, presidente y director ejecutivo de la Fórmula 1, tiene por “norma” que el que no paga no tiene cochecitos. Pero para los once millones que se le adeudan a los padres por becas de libros a sus hijos, para eso no hay dinero. Y otro apunte, aunque al lado de este último es peccata minuta, Fabra pagó por un partido amistoso de baloncesto entre España y Polonia celebrado hace unos días en Castellón, 300.000 euros.
¿Para qué tanta amenaza desde el Gobierno? ¿Para que suene más a puro cachondeo? Aquí cada gobernante hace de su capa un sayo y actúa como le da la real gana. Me parece muy acertada y de justicia que los padres reclamen al Consell por la vía penal el pago de bacas en libros. El espectáculo que está dando el Gobierno valenciano es tan lamentable como bochornoso.