CientÃficos europeos, liderados desde el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), han detectado por primera vez señales magnéticas ultradébiles por encima del ‘lÃmite de Heisenberg’, una barrera cuántica fundamental e infranqueable hasta ahora. El hallazgo podrá mejorar la sensibilidad de instrumentos como los que se usan en las prospecciones geológicas, la navegación por satélite o el diagnóstico por imagen en medicina.
“Hemos demostrado experimentalmente la superación del ‘lÃmite de Heisenberg’, inventando una medida basada en la interacción de partÃculasâ€, explica a SINC Mario Napolitano, investigador del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO, adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña) y autor principal del estudio que publica hoy Nature.
Hasta ahora los cientÃficos pensaban que la precisión de cualquier medida estaba delimitada por ese lÃmite. Se trata de una consecuencia del ‘principio de incertidumbre’ planteado por el alemán Werner Heisenberg (indica que si se conoce la ubicación exacta de un objeto tan pequeño como un átomo, no se puede saber hacia dónde se dirige).
Ahora, los cientÃficos han detectado por primera vez señales magnéticas ultradébiles por encima del ‘lÃmite de Heisenberg’, “un paso adelante en la comprensión de algo fundamental para la fÃsica, además de extender la frontera entre lo que podemos saber a través de una medida y lo que será inaccesible para siempreâ€, según Napolitano.
Para realizar el estudio, los expertos han utilizado un interferómetro (un instrumento que usa la interferencia de las ondas de luz para medir longitudes de onda) con luz láser polarizada y átomos de rubidio. Con este mecanismo han detectado, a tiempo real, los campos magnéticos producidos en el corazón y en el cerebro.
El investigador aclara: “El problema nace al aplicar el principio de incertidumbre a un sistema hecho con muchas partÃculas, el instrumento con el que se hacen las medidas, para establecer el lÃmite de su sensibilidad. Si todas las partÃculas actúan de forma independiente, la sensibilidad está delimitada por este lÃmite. Si existe interacción, el lÃmite se extiende, y es lo que hemos demostrado con nuestro trabajoâ€.
De la medicina a la astronomÃa
Grupo de investigación dirigido por Morgan Mitchell (der.) en el ICFO (M.Napolitano a la izq.). Imagen: ICFO
El hallazgo abre un abanico de aplicaciones en campos muy diferentes, basados en la medida de campos magnéticos muy débiles (magnetometrÃa) y la obtención de instrumentos mucho más sensibles. Los autores confÃan en que el avance tenga buenos resultados en la diagnosis de desórdenes del corazón y sirva para desvelar nuevos datos sobre el comportamiento del cerebro.
“A largo plazo, el descubrimiento puede mejorar la resonancia magnética en medicina, la búsqueda de ondas gravitaciones en astronomÃa y la navegación por satéliteâ€, subraya Napolitano.
“Los interferómetros (como los de los relojes atómicos que hacen posible los sistemas GPS y Galileo, o los ópticos -LIGO, VIRGO, GEO- que revelan las ondas gravitacionales) podrÃan funcionar mejor utilizando las interacción entre partÃculas, como hemos demostradoâ€, añade el cientÃfico.
Con instrumentos mucho más sensibles, además, se podrá observar mejor la Tierra y detectar en el subsuelo los cambios que causan los yacimientos minerales o de petróleo.
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¿Cuánto de precisa puede llegar a ser una medida?
Supongamos, por ejemplo, que queremos medir la temperatura del agua caliente introduciendo un termómetro en ella. Dicho termómetro está frÃo y, al entrar en contacto con el agua, la enfrÃa ligeramente. El dato obtenido sigue siendo una buena aproximación de la temperatura, pero su exactitud no llega hasta la billonésima de grado. El termómetro ha modificado casi imperceptiblemente la temperatura que estábamos midiendo.
Si queremos realizar medidas con una precisión extrema, las herramientas utilizadas tienen que ser cada vez más pequeñas, hasta alcanzar el mundo cuántico de los átomos o los fotones. Hoy en dÃa, dichas herramientas se utilizan en instrumentos ultraprecisos, como los relojes atómicos de los satélites GPS.
En el principio de Heisenberg se encuentra la explicación fundamental de lo que ocurre en este ejemplo: una consecuencia de este principio es que nada se puede medir sin cambiarlo, ya que cuando una herramienta de medida interacciona con el objeto que se está midiendo le está transmitiendo su «incertidumbre» intrÃnseca. Según cómo sumen todas las incertidumbres entre herramientas y partÃculas se llega a un lÃmite último en la sensibilidad.
Este lÃmite, denominado «lÃmite de Heisenberg», a diferencia del principio de incertidumbre está mucho menos estudiado y hace unos pocos años los fÃsicos teóricos empezaron a cuestionarlo. En el año 2005, el investigador Alfredo Luis, de la Universidad Complutense de Madrid, trabajó en este ámbito. En el 2007, un equipo de Estados Unidos teorizó sobre lo que podrÃa considerarse la superación del lÃmite de Heisenberg, y el equipo del ICFO ha puesto a prueba esta teorÃa.
Lo que han hecho los investigadores ha sido mejorar la sensibilidad de sensores ópticos (o magnetómetros atómicos), superando la barrera establecida hasta ahora, ya que, en vez de utilizar cada uno de los fotones del láser de forma independiente, los hacen trabajar conjuntamente, con lo que han conseguido una mejora que incrementa diez veces más la sensibilidad de la medida del campo magnético, demostrando que el lÃmite puede ser superado.
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Referencia bibliográfica:
M. Napolitano, M. Koschorreck, B. Dubost, N. Behbood, R. J. Sewell1 y M. W. Mitchell. “Interaction-based quantum metrology showing scaling beyond the Heisenberg limitâ€. Nature. 471, 24 de marzo de 2011. Doi:10.1038/nature09778.
Fuente: ICFO