Sociopolítica

Susana Díaz: el miedo, la inseguridad y la ignorancia

Se equivocan rotundamente en el PSOE todos aquellos que tachan de irresponsable a Susana Díaz, por haber renunciado a pugnar por la Secretaría General del partido.

Su retirada a optar por el puesto, pretendidamente justificada por otros como “un ejercicio de responsabilidad contraído con Andalucía no pasa de ser una vulgar pamema, cuando la decisión obedece, lisa y llanamente a algo llamado miedo, inseguridad e ignorancia. Argumentar ahora que se debe a los andaluces, es otra imbecilidad más producto de sus carencias ante unas primarias, teniendo que enfrentarse como contrincantes a Eduardo Madina y Pedro Sánchez.

Susana Díaz

Susana Díaz. Foto: Psoe de Andalucia

Esta señora, carente del más elemental sentido de la ética, y aunque solo fuese por aquello de guardar las formas, lo suyo habría sido informar de su desistimiento en primer lugar al Secretario General del partido, Pérez Rubalcaba, y no acudir a un emisora de radio para comunicar una noticia de tal trascendencia, no solo para los socialistas andaluces sino para todos los que militan en dicha formación a nivel nacional.

Para otros, la forma de actuar de la presidenta de la Junta de Andalucía, no pasa de ser una frivolidad más producto de sus propias limitaciones, pero también cometen un error de apreciación porque esta política no participa de tales disquisiciones. Díaz, antes de dar el paso, tiene que contar con que “lo suyo” esté perfectamente arreglado y decidido por aclamación, evitando tener que acudir a las urnas, motivo por el cual, en esta ocasión, los socialistas deben felicitarse de que motivado por su incertidumbre decidiese cambiar de criterio. Solo pensar que esta señora podría haber accedido al puesto de Secretaria General y por ende posteriormente a la presidencia del Gobierno, resultaría cuando menos desconcertante…

Solventada esta locura, en el PSOE no pueden permitirse ni como broma, la licencia de que personajes de estas características puedan figurar como candidatos a ciertos cargos. Sin ir más lejos, todavía está demasiado reciente el papelón realizado por Zapatero tras sus dos nefastas legislaturas. Ni queriendo se puede hacer más daño a un país, y como consecuencia, a su propia formación política cuyas secuelas están lastrando la ingente tarea de regeneración del partido.

Analizando superficialmente la trayectoria de la citada Susana, según cuentan, su único mérito ha sido trepar para lograr un carguito. El simple hecho de proponerla para sustituir a Rubalcaba, constituye un insulto para este inteligente político y una zafia osadía por parte de sus mecenas. Veamos, ¿quién era esta señora el verano pasado elegida posteriormente tras unas discutidas y fallidas primarias para suceder a Griñan? La mera idea de pensar en este personaje como elemento vertebrador del socialismo español produce escalofríos. ¿Qué fue de aquellas promesas de acabar con la infecta corrupción andaluza en su toma de posesión? Nada ha variado y todo sigue igual a peor que en la época de su antecesor.

En esta España nuestra, de “salvapatrias”, por desgracia vamos más que sobrados. Otros ocho años como los padecidos con ZP supondría tal varapalo que podría derivar en la desaparición del partido. La verdadera razón de la caída y desprestigio sociopolítico del PSOE se centra en sus tremendas equivocaciones a la hora de elegir a sus futuros líderes. Sin ir más lejos, continuemos con el caso de la dactilar presidenta de la Junta de Andalucía cuyos méritos se ignoran, con un ridículo expediente académico, diez años para terminar una licenciatura en Derecho, total ausencia de experiencia, conocimientos y capacidad de gestión, siendo su principal inquietud el ir pisando a todo aquel que dentro del partido intentase hacerle sombra.

En cuanto a los candidatos a la Secretaría General, posiblemente aparezcan más. Por el momento ya han tomado la decisión Eduardo Madina, el doctor en Economía Pedro Sánchez y Pérez Tapias, de Izquierda Socialista, con escasas posibilidades. Aunque Madina, algo taciturno, es considerado el mejor colocado, todo parece indicar que por una vez en el PSOE cuentan con un político digno del puesto, como es el diputado por Madrid Pedro Sánchez , considerado como la persona más idónea para renovar el partido en todos los aspectos, según opinan muchos de sus compañeros. Ser y ejercer como persona normal supone una gran virtud a estas alturas, que acompañado de su perfil académico, preparación y capacidad de relación harían mucho daño en el PP. Recuerden estos comentarios.

Esperemos que los aspirantes, todos los que se presenten, sean capaces de renovar su vocabulario en sus respectivas campañas electorales con novedades y propuestas reales y alcanzables, tratando de evitar las malditas «hojas de ruta», cargadas de «músculo democrático» e idioteces similares.

La sociedad demanda debates abiertos y espontáneos, sin negociación previa de los temas a tratar y con interrupciones dentro de la corrección y educación debidas. Nada que ver con la pantomima protagonizada por Arias Cañete (pp) y Valenciano (PSOE) en los pasados comicios Europeos.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.