Esta tarde toda España nos hemos hecho eco del anuncio de ETA sobre el cese definitivo de la actividad armada de la banda.
Aparentemente una buena noticia. Después de 51 años de existencia, ETA deja las armas de forma definitiva, pero no me lo creo. No confío en la palabra de los terroristas, de los que durante 51 años han asesinado, humillado, secuestrado y amenazado a la sociedad española.
¡Y qué casualidad! Este anuncio de ETA se hace justamente cuando falta un mes para la celebración de las Elecciones Generales. ¡Y qué casualidad!
Justo cuando las encuestas no le son nada favorables a los socialistas. ¡Y qué casualidad! Cuando el candidato socialista ha sido Ministro de Interior (el mismo Gobierno que negoció con ETA) y está metido en el supuesto chivatazo a ETA. ¿Demasiadas casualidades no? Un buen amigo mio me dice siempre que la casualidad existe pero que las casualidades no.
Los batasunos, el brazo político de los terroristas, están marcando la agenda política y están de nuevo en las instituciones públicas. Los demócratas no lo debemos consentir.
Tienen la poca vergÁ¼enza de decir que son víctimas, las familias de los etarras que están en cárceles españolas piden el acercamiento de los presos alegando que están muy lejos de sus familiares. ¿Y qué pasa con las 857 personas que sí son víctimas de verdad? ¿Con las 857 personas que han sido ASESINADOS por ETA? ¿Y con sus familias? ¿A dónde tienen que ir para ver a sus hijos, hermanos, padres…?
Muchos motivos hay el próximo 20 de Noviembre para no votar al PSOE, y hoy tenemos otro más para no hacerlo. Ya veréis como usarán este tema para intentar remontar en las encuestas. ¿Y el respeto por las víctimas?
ETA no ha entregado las armas y tampoco se ha disuelto. No hay negociación posible con los terroristas, que lo siguen siendo. La única salida para ellos, la justicia y la cárcel por todo el daño causado.
Mientras algunos hagan electoralismo de un tema tan grave como este, los demócratas de corazón pediremos justicia y no olvidaremos nunca a aquellas 857 personas que fallecieron a manos de asesinos por defender unos ideales.