¿Alguna vez te has preguntado si puedes considerarte una persona dependiente emocional?
¿Te has dado cuenta de los cambios que se han producido en tus relaciones sociales?
A través de unas sencillas preguntas podrás considerar si tu vida social se ha empobrecido y si necesitas ayuda para realizar algunos cambios en tu forma de amar y relacionarte:
- Cuando piensas en realizar alguna actividad de ocio, ¿con qué persona cuentas para llevarla a cabo?
- En tu última salida social, ¿qué persona te acompañó?
- ¿Ha disminuido tu círculo social en los últimos años? ¿Ya no quedas con las amistades que antes frecuentabas? ¿Has dejado de llamar a tus amigos/as?
- ¿Has quedado con distintos círculos sociales en los últimos 3 meses? (Sin considerar a la familia)
- Cuando tienes que ir a hacer un recado o comprar alguna cosa, ¿vas solo/a o esperas a que alguien te acompañe? ¿Quién te suele acompañar?
- ¿Te sientes mal cuando haces las cosas solo/a? ¿Echas de menos a alguien en ese momento?
- ¿Piensas siempre en una persona para contarle lo que has hecho? ¿De qué persona se trata?
- ¿Cómo te sientes cuando realizas actividades y no está presente esa persona?
- Cuándo piensas el futuro, ¿está siempre esa persona en tus proyectos?
- ¿Has modificado algún gusto, proyecto o actividad por agradar a esa persona?
- ¿Permaneces ahora más tiempo en casa que antes?
- ¿Te sientes atractivo/a para otras personas? ¿En qué grado valoras tu imagen y tu estilo personal, estás a gusto?
Si respondiendo a estas preguntas te diste cuenta que has dejado muchas amistades atrás, si pasas la mayor parte de tu tiempo libre con la misma persona, si tu mejor amigo/a, confidente, es una única persona, si a la hora de pedir un favor siempre acudes a él/ella, entonces debes plantearte que tienes un alto grado de dependencia emocional. Has dejado muchas posibilidades de crecimiento personal atrás, te estás aislando poco a poco sin darte cuenta. Corres el peligro de estropear esa relación por haberla hecho tan exclusiva y excluyente.
Generalmente este tipo de relaciones se establecen con la pareja o con la madre. Uno le va entregando su libertad, va haciendo sacrificios en sus gustos para agradar al otro, deja de hacer cosas que le gustaban, deja de ver a amigos/as, etc. lo que va generando, con el paso del tiempo, la sensación de que la vida no es posible si faltara esa persona. A veces acarrea que se mantengan relaciones insatisfactorias y conflictivas por la falta de independencia y la incapacidad que se ha ido generando a lo largo de los años.
No lo dudes, te has dado cuenta de que tu mundo se está empobreciendo, necesitas ayuda para aprender a sumar y gestionar tu tiempo social.
“Me separo de ti un instante, para tenerte todos los instantes”.