En el acto que ponía fin a la campaña de Izquierda Unida para las elecciones andaluzas, el líder regional de dicha coalición, Diego Valderas, fue grabado por una cámara mientras charlaba con algunos compañeros, entre los que se encontraba Cayo Lara, coordinador nacional de IU. Valderas, quien ahora tiene la llave de la gobernabilidad en Andalucía, hablaba de la delegada de Educación en la provincia de Cádiz, Blanca Alcántara, refiriéndose a ella como «la de las tetas gordas». Sus interlocutores se partían de la risa ante el tono jocoso y la espontánea ocurrencia del compañero Valderas.
Hace poco más de un año, el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, del Partido Popular, dijo sobre la entonces ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, lo siguiente: «cada vez que la veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí».
Poco después de que fuesen efectuadas tan desafortunadas declaraciones, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, declinó asistir a la inauguración de la Semana Internacional de Cine de Valladolid como protesta por las inaceptables palabras que el alcalde había dedicado a su compañera. Sinde llegó a negar el saludo al primer edil en otro acto que tuvo lugar en la capital castellana. Fue a su llegada al Palacio de Santa Cruz, donde tenía prevista la inauguración de la segunda fase de remodelación de dicho edificio. Primero saludó a las autoridades allí presentes: delegado del Gobierno en Castilla y León, subdelegado del Gobierno en Valladolid, presidente de la Diputación… Pero cuando llegó el turno del alcalde, la ministra evitó estrecharle la mano. “Toda la sociedad tiene muy presente hoy en día que a quienes atacan la dignidad de las mujeres, que a quienes mantienen maneras de pensamiento y creencias absolutamente obsoletas y fuera de lo que es la democracia, hay que hacerles el vacío”, dijo al respecto.
Todavía se esperan las palabras y los gestos de repulsa hacia la ya célebre frase de Valderas por parte de las compañeras feministas de la delegada educativa gaditana. Dados los precedentes, la decidida Sinde podría ser la encargada de romper el hielo. Pero ya han pasado muchos días de aquello y, de momento, nada de nada. Claro, recordemos que la exministra de Cultura es la autora del guión de la película Mentiras y gordas (Albacete & Menkes, 2009), y a lo mejor pretende ser radicalmente fiel a tan inspirado título.
Por cierto, no deja de ser curioso que los ínclitos representantes de la intelectualidad progresista, entre los que seguro hemos de contar a Valderas y a Sinde, apoyen con general entusiasmo cierto cine español -las pelis que defienden la multidiversidad sexual, como la firmada por la exministra- al tiempo que vilipendian otro -el de las casposas y machistas comedias de Mariano Ozores, por ejemplo-. Pues bien, si no recuerdo mal, es en Queremos un hijo tuyo (Ozores, 1981) en la que Fernando Esteso, cuando se refugia de la tormenta junto a una joven en una tienda de campaña y ésta se desprende del sujetador, espeta un lacónico y sentido “¡qué ojos más saltones!”. Ahora comparen la fina metáfora del actor aragonés con la vulgaridad del político andaluz. Poco más que añadir.