Decía el Rey que “ante la justicia todos somos iguales”, pero las circunstancias han hecho que sea la casuística concurrente el algún familiar suyo la que le haya dejado en entredicho y haya despertado muchas dudas entre los españoles.
Lo anteriormente dicho viene a colación cuando se hace público a través de los distintos medios de comunicación que Iñaki Urdangarín, multiplicó por 75 los ingresos que obtuvo en el año 2000, 8.000 euros, dado lo cual alcanzó unos ingresos de 600.000 euros en 2008, seis años después. Ello fue posible debido a que en 2006 fue designado consejero de Telefónica Internacional en Barcelona. La prosperidad siempre acompañó al yerno del Rey e hizo que en 2009 fuera ascendido a consejero y presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica en Latinoamérica y Estados Unidos con un sueldo rondando el millón de euros, trasladando su residencia en agosto de 2009 a Washington. En julio de 2012 Telefónica/Movistar renueva su contrato, que vencía el 31 del mismo mes, por un año con un sueldo de 1,5 millones de euros y gastos de representación por un valor de 1,2 millones, aunque él declaró ante el juez que instruye en caso Nóos que sólo ganaba 350.00 euros.
“No, ni la justicia es igual para todos, como dijo el Rey,
ni la igualdad de oportunidades tampoco.
Es cuestión de padrinazgos”.
Cuenta Wikipedia que el marido de la Infanta Cristina es diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Barcelona así como licenciado en Administración y Dirección de Empresas y que ha cursado dos másteres relacionados con el mundo empresarial. No se especifica la “nota” que obtuvo ni si llegó a poner en práctica sus conocimientos en el mundo empresarial, sólo se le conoce como trabajo “efectivo” anterior a su entrada en Telefónica, en Nóos, por cuyo caso está siendo investigado.
Aunque con respecto a sus estudios hemos escuchado en multitud de ocasiones en tertulias de radio y televisión referirse a Urdangarín como el “jugador de balonmano” y no con algo que tuviera que ver con sus estudios. Tal y como yo lo interpreto se podría decir que al parecer al yerno del Rey no reunía los méritos necesarios para desempeñar un cargo como el que se le dio en Telefónica y mucho menos para ganar ese suculento sueldo, ya sea de más de un millón o de 350.000 euros, estoy seguro de que otros jóvenes que hayan cursado los mismo estudios que él habrá entre ellos algunos que reúnan mejor historial académico e incluso que hayan puesto en práctica sus conocimientos en alguna empresa lo cual les proporciona la experiencia necesaria para ocupar puestos de una relevancia y de una responsabilidad tan importantes que puedan merecer la atención y confianza que una empresa como Telefónica. Los he buscado pero finalmente he desistido de hacerlo, no he encontrado datos que me confirmen que actividad laboral llevó a cabo el marido de la Infanta Cristina desde que se casó con esta en 1997 hasta 2003 en que junto con su antiguo profesor de ESADE, donde hizo los másteres, Diego Torres, -por cierto, ¿cuál era el contenido de esos másteres, visto lo que ha desembocado este contacto entre alumno y profesor?- fundó la Asociación Instituto de Investigación Aplicada, que al final desembocó en el caso Nóos lamentablemente conocido por todos los españoles.
No, ni la justicia es igual para todos, como dijo el Rey, ni la igualdad de oportunidades tampoco. Es cuestión de padrinazgos.