La Cantante del Sueño de Morfeo tiene la osadía de decir que es más difícil representar a España que a cualquier otro país.
Es penoso ver como nuestro país se va deteriorando día a día. La mediocridad es latente y fuera de toda duda, además de que quienes salen mal parados en su faceta profesional, sea cual sea, todos pierden dinero. Hasta el mismo Presidente del Gobierno optó por hacer política perdiendo dinero (como declaró en rueda de Prensa): pero he podido observar en un programa Televisivo cómo hasta los menores en España saben lo que hacía el ex tesorero del Partido que sustenta al Gobierno y cómo distribuía ‘los dineros’.
Hablando de lo que se habla en toda España: que tenemos la peor clase política de todos los tiempos es una realidad tan palpable que basta escuchar y ver una comparecencia parlamentaria para darnos cuenta de que no nos merecemos las personas que representan nuestra Soberanía Popular.
¿Cómo es posible que la respuesta a una pregunta, presentada por el Registro, y estudiada por la persona que la debe responder, en vez de recibir una respuesta contundente que nos aclare la realidad de lo que está pasando, termine con la acusación del «tú más que yo», y sin aclarar nada?
Debo decir que si los informes policiales que están apareciendo en nuestro país, las declaraciones ante los jueces confirmando documentos aparecidos en prensa, y muchos otros datos que ya conocen hasta los ratones colorados, si todo esto que hunde la credibilidad de nuestro país y por tanto aleja los inversores y hace mucho más difícil la recuperación de la crisis, sucediera en cualquier otro país democrático de nuestro entorno, ya habría dimitido el Gobierno en pleno y buena parte de la cúpula de su partido desaparecería de la política. Al igual que los Partidos de la oposición a quienes les aparecen causas parecidas, estarían obligados a realizar un Congreso y quemar hasta las raíces, para que de sus cenizas renazca algo que merezca la pena, y obtener nuestra representación en política.