Los días de lluvia hacen que las cosas se vean de otro modo, aunque el mundo gire como siempre, la crisis sigue acechando y devorando todo aquello que encuentra a su paso, han quedado atrás todos aquellos días felices en el que consumo tiraba de la economía y todos parecían tranquilos, el sueño ha terminado y ahora vivimos en la incertidumbre constante, la ansiedad se ha hecho presente en la vida de muchas personas.
Las colas del inem son lo que más crece en momentos como estos, los comedores sociales no dan abasto ante el aluvión de personas apuradas que buscan un plato de caliente.
La rueda de la economía ya no gira ,pero nadie parece dar con la solución para volver a la senda anterior, mientras que algunos visto el panorama desean y sueñan con ser funcionarios por aquello del puesto estable, que hoy en día parece ser lo más codiciado por aquello de la seguridad y estabilidad que da lo público.
La rueda de la economía se ha detenido en seco y no aciertan los expertos a dar con la solución y mientras eso sucede, muchas empresas sobreviven como buenamente pueden ante la multitud de impagados que se avecinan.
Da la impresión de que la fiesta se acabo y nos pillo de sopetón y para mantener el consumo vivo se ha iniciado una campaña de descuentos agresivos pero la falta de liquidez es patente y la alegría de antaño, se ha trasformado en temor y desanimo.
Mientras los bancos no dan dinero, las administraciones públicas no pagan a sus proveedores y todos tienen problemas de liquidez, la confianza no existe, todos recelan de todos y el dinero no fluye.
Las vacas flacas han venido y al parecer han regresado para quedarse por tiempo indefinido, mientras el gobierno se inventa planes con nombres absurdos, proyectos rimbombantes que nadie sabe explicar y a nadie parecen llegar.
Todo se ha frenado en seco, aquel maravilloso refugio de pequeños inversores llamado bolsa cae en picado todos los días un poco más que el anterior.
Todos los anuncios de las autoridades con planes e ideas parecen no cuajar, los precios bajan o al menos eso dicen las estadísticas, mientras que la realidad es que cada vez hay más gente inactiva que trabajando y solo estamos en el primer trimestre del año.
El ciclo bajista continua, la crisis avanza firmemente ,la gente normal sufre sus efectos de pleno, mientras las hojas del calendario siguen corriendo ,el camino hacia el final del túnel continua sin que nadie sepa muy bien qué hacer para encontrar la solución a los problemas actuales ,que siguen siendo preguntas sin respuesta.
Solo nos queda esperar a ver cuánto dura la tempestad, mientras buscamos algún refugio.