Con un significativo recital poético, la Biblioteca Municipal de Curicó, Chile, conmemoró, este 12 de julio a las 12 horas, el natalicio de Pablo Neruda. Participaron en esta actividad: el Director de la Biblioteca Municipal de Molina Heriberto Acuña, el poeta talquino Bernardo González Koppmann, Edgardo Alarcón, Tomás Labarthe, entre otros.
¿Imaginarían su compañeros de escuela, al ver al niño Neftalí, escribiendo, que su pasión por las palabras, un día, lo transformarían en un escritor de talla mundial? Un referente, no sólo para los que crecieron junto a él, sino también, para sus contemporáneos: Vicente Huidobro, Gabriela Mistral, Pablo de Rokha y Nicanor Parra; y un escritor de culto para quienes nacimos después, y sólo nos queda ir tras su legado leyendo su extensa obra de la que podemos destacar el poema XX, el poema V, El viento en la isla, Farewell, Wolking around, Oda al aire, La mamadre.
Poemas de amor, o contestatarios, revolucionarios, tristes, felices, y existenciales. En Walking around, Neruda manifiesta y afirma “ Sucede que me canso de ser hombre. Sucede que entro en las sastrerías y en los cines, marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza.” Al leer una y otra vez su poema, poco a poco me interno en su espíritu, y comprendo que era hondo y tempestuoso como una tormenta que necesitaba con urgencia un arcoíris, y que cuando lo encontraba se asía a él con esperanza, pasión y humildad.
Pero, ¿porqué en ocasiones el alma del poeta puede sentirse así? Cansado y angustiado. Muchos ciudadanos del mundo también nos hemos sentido así, como cansados de ser. Y aunque Walking around es un poema de carácter pesimista, también Neruda exalta el sentimiento del amor como uno de los más plenos en un hombre “Amame compañera, no me abandones…” o “Para mi corazón basta tu pecho…”. Sin embargo hablar de Pablo Neruda es mucho más que referirse a algunos de sus poemas, también debemos referirnos al Diplomático, al defensor de la libertad de los pueblos, en primera instancia Chile, su país natal, luego España, y después América precolombina inmortalizada en su magistral poema a Machu Pichu, poema donde nos conduce a sentir y a vivir el dolor de los otros, las injusticias de los otros, y el desear aliviarles “…Sube a nacer conmigo hermano. Dame la mano desde la profunda sombra de tu dolor diseminado…”. Machu Pichu, poema doblemente emblemático ya que sin pretenderlo, al día de hoy estrecha los lazos fraternales entre Chile y Perú.
En cuanto a sus viajes a Europa, tuvieron la feliz consecuencia de conectarlo con poetas y escritores de su generación, tales como: César Vallejo, Juan Ramón Jimenez, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Valle Inclan, Louis Aragón , y Paul Eluard.
De origen humilde pero con gran visión social, y solidario al extremo, tanto, que cuando ejercía su cargo Diplomático de Cónsul de Chile en Madrid, gestionó el arribo del barco “Winnipeg”al puerto de Valparaíso, Chile, en 1939, hecho que le sumó tanto amigos como enemigos en su país.
El solidarizar con la guerra civil española le hace merecer dejar el cargo de Cónsul de Chile en España, entonces se traslada a París, con la desventura que una vez terminada la guerra civil de España, en París se encuentra con una guerra mayor, la guerra europea, y entonces es acusado de servir de correo para las instrucciones soviéticas provenientes de España a través del escritor ruso Ilia Ehrenburg, acusación falsa que le vale el tener que abandonar París.
Lo anterior a muchos les hace quedarse con esta impresión de un Neruda revolucionario y político, siempre dispuesto a defender una causa, lo que nos desvía de lo esencial, lo que le hizo merecedor del Premio Nobel el 21 de Octubre de 1971, según los entendidos: “ …por su amplia gama expresiva del amor, su poderoso sentido telúrico y primigenio de la tierra latinoamericana, su vertiente social y decisiva de su dignidad personal y humana, por su canto cotidiano de las cosas, su producción poética universal y por su tenaz afirmación de la vocación solidaria y esperanzadora entre los hombres.” ¿Qué más podemos agregar? Sólo que su poesía, a estas alturas es un clásico siempre digno de difundir y un motivo de orgullo no sólo para Chile, sino también para América y para el Mundo, ya que una poesía como la suya también es un metafórico, sentido, y actual llamado a la Paz.
CONSTANZA ARTIZ