Resulta intolerable el ultraje a que está sometida la sociedad andaluza por parte de algunos de sus gobernantes (PSOE). El número de pícaros en la órbita política está creciendo en progresión geométrica ante un más que posible cambio de partido en el Gobierno en las próximas confrontaciones electorales. Los últimos meses serán aprovechados para cometer el mayor número de fechorías que beneficien a los de su cuerda. El problema no pasa sólamente por que se incremente el número de sinvergÁ¼enzas, sino que los estamentos encargados de vigilar y controlar todas las tramitaciones administrativas, intencionadamente, miren hacia otro lado y consientan las corruptelas.
La estúpida cerrazon de Griñan y su mayoría parlamentaria al no acceder a la creación de una «comisión de investigacion» que permita aclarar el escándalo de los ERE, ha derivado, irremisiblemente y como ya se advirtió, en una alteración sobre el funcionamiento de la Cámara Andaluza, cuyos plenos estan dedicados a un debate inútil sobre lo ocurrido en este repugnante caso de imparable corrupción, en el cual, prácticamente a diario aparecen nuevas estafas y beneficiarios de falsas jubilaciones.
Para el PSOE, ridículamente, todo lo ocurrido era obra de «cuatro pillos» y ahora nos encontramos ante una terrible trama, perfectamente urdida y organizada y con una antigÁ¼edad considerable que veremos hacia donde pueden derivar todos esos favoritismos, tráfico de influencias, , malversación de caudales públicos, desviaciones de fondos, etc. etc. , cometidos con la anuencia de altos cargos de la Administración Andaluza (PSOE), como por ejemplo, a presuntos delitos de financiación política.
Al propio tiempo, seria muy saludable indagar sobre el comportamiento de los políticos ante los ERE gestionados en otras Comunidades Autónomas gobernadas por el PSOE y comprobar si guardan alguna similitud con lo ocurrido en Andalucía.
Nadie puede entender que a estas alturas, habida cuenta de la envergadura del fraude, no haya intervenido la Fiscalía General Anticorrupción, y si alguien pregunta, posiblemente sea respondido con la famosa frase de: «ni está ni se le espera..» que pronunció el fallecido Sabino Fernandez-Campo, el 23-F, al general Juste.
Para Moncloa y Ferraz, todo este desaguisado son cosas del vicepresidente último y ex-presidente de la junta de Andalucia, Manolo Chaves y su digital sucesor en el cargo, Pepe Griñán. Nada que inquiete ni entorpezca a nuestro egregio Faro de la Alianza de las Civilizaciones, dedicado en cuerpo y alma a la política internacional que es lo que verdaderamente le preocupa y ocupa. De acualquier manera, para resolver estas quisicosas ya nombre copresidente al «multiusos» Perez Rubalcaba, aunque el pobre anda algo liado con eso del «Faisan» y los cuatro restos del 11-M que tanto le interesan a los pelmazos de la oposión.
Lo dicho: ¡¡Animo Zapatero. Ya te va quedando menos..!!
