EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
¿Dónde está aquel Rajoy defensor de la patria y de sus símbolos? ¿Qué ha sido de aquel Rajoy que pronunció, un 10 de octubre de 2007, dos días antes de la celebración de la Fiesta Nacional, usurpando las atribuciones del Jefe del Estado, aquel encendido discurso de corte institucional, exhortando a los españoles a «manifestarse con franqueza» y a que hicieran «algún gesto que muestre lo que guardan en su corazón»?
Todos recordamos aquellas críticas de Aznar y de todo el Partido Popular entre los que naturalmente se encontraba Rajoy, cuando el actual jefe del Gobierno de España no se levantó al paso de la bandera de los EEUU. A Zapatero lo pusieron verde. Pero mira por donde para Mariano Rajoy el tener que asistir este año al desfile de las Fuerzas Armadas le ha fastidiado bastante hasta tal punto que ha dicho que el desfile es un «coñazo» y que «en fin, un plan apasionante». Aquel 10 de octubre de 2007, Rajoy pidió a los españoles manifestarse con franqueza y celebrar el día de la Fiesta Nacional, para un año y un día después, y con toda franqueza, hay que reconocerlo, decir que presenciar al desfile de las FFAA es un coñazo nada apasionante. ¿Dónde esta el Rajoy defensor de las instituciones que como en el caso de las Fuerzas Armadas y según el artículo 8 de la Constitución Española, «tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional»?
Por lo visto ha comprobado que su premonición de que España se iba a romper no «coló» y por eso ahora sobran todos los símbolos que él y sus adláteres esgrimieron para encaramarse, apoyándose en el cinismo más escandaloso, en todo lo alto del patriotismo, de un patriotismo que, ahora se ha demostrado, era solo pata dar el coñazo. No obstante, ha salido en su descargo el sucesor de Martínez Pujalte, Esteban González Pons, y lo ha «arreglado» bien diciendo que Rajoy prefería estar en casa con sus hijos y fuera del alcance del frío y de la lluvia. Que hogareño es Rajoy. Cuando se celebra cualquier acto de partido en día festivo, Rajoy no tiene en cuenta ni a sus hijos ni a las inclemencias del tiempo y allí está él.
¿Patriota? ¿De qué? ¿De conveniencia? Por que como patriota Rajoy no le gana ni a Mel Gibson, cuyo patriotismo puso este de manifiesto en aquella película titulada «El Patriota».
Yo lo dijo Zapatero: «Patriotas de hojalata». ¡Que acierto el de Zapatero!