Sociopolítica

Un diazepan para el ministro Wert

Desde que Ignacio Wert fue nombrado ministro de educación, cultura y deporte, no ha hecho más que lanzar titulares a diestra y siniestra. Y no precisamente razonables. El último ha sido el de que es mentira que los profesionales españoles hayan emigrado en masa al exterior. Para argumentarlo, ha dicho que debido a la nacionalización de los familiares de los exiliados españoles durante el siglo XX, éstos han regresado a los países donde recibieron formación y ahora en el censo figuran como españoles que han emigrado.

Con esto involuntariamente (o por torpeza) le ha hecho un favor al anterior gobierno, porque lo más coherente hubiera sido decir que, en efecto, los profesionales españoles han emigrado, pero por la crisis ocasionada en la anterior legislatura.

Esta vez ha sido doble su equivocación, debido a que si bien puede ser cierto el dato de los nacionalizados sea verdad, el hecho es que los emigrantes españoles que en los últimos tres años se han marchado, son ampliamente superiores en número a los nacionalizados. Un error de estadística, sin duda. Se nota que el «carismático» ministro no mira los datos del I.N.E. ni las encuestas de las universidades y otras instituciones que revelan esta sangría de profesionales hacia otros países con mejores perspectivas laborales que España.

Respecto a los nacionalizados, que en buena parte provienen de hispanoamérica (con los que se comparte el idioma, la cultura y la historia, a diferencia de otros extranjeros que viven España), éstos han contribuído a incrementar el número de contribuyentes a la Seguridad Social, además de «rejuvenecer» la sociedad española que tiene una alta tasa de población mayor y a mejorar el bajo índice de natalidad.

Y volviendo a nuestro ministro, nada más decir que con sus escandalosas declaraciones deja en ridículo a sus compañeros de partido. Alguien de la alta directiva del Partido Popular debería llamarle la atención a Ignacio Wert, porque con sus declaraciones ofende la inteligencia de los españoles de buena fe, que votaron por unos políticos supuestamente serios y competentes. No dudo de las capacidades intelectuales ni profesionales de Wert, pero si de su sentido del humor o de su poca prudencia a la hora de hacer declaraciones a los medios. Recordemos que cuando era tertuliano en las cadenas de televisión se mostraba coherente y mesurado, pero ha sido dar el salto como ministro para ver, quizá, al verdadero Wert.

Espero que pronto se corrija esta situación, que no le hace nada bien al gobierno porque le quita credibilidad, y que pida disculpas públicas por ofender la inteligencia de millones de españoles que depositaron su confianza en las urnas. Realmente el ciudadano español no se merece este tipo de declaraciones que incendian el panorama político y dan pie a la creación de un circo mediático que nada tiene que ver con un gobierno serio. Este circo mediático consiste en lanzar insultos por parte de la oposición y los medios de izquierda contra el gobierno y viceversa. Por este motivo, ya se escuchan voces como la de Iñaki Gabilondo, que dudan de su sobriedad al pedir un análisis antidoping para el ministro Wert. Creo que se fue la mano a Gabilondo; con un diazepan bastaría, creo yo.

La prudencia y el sentido común son una virtud y creo que debería aplicarse a todos los políticos, independientemente de su ideología. Lo que se necesita es unir fuerzas para sacar a España adelante y parar la sangría de profesionales que se marchan porque aquí, mientras exista el circo mediático, sus posibilidades laborales serán precarias.

La ciudadanía se merece, por parte de sus políticos, más mesura y coherencia a la hora de abrir la boca, porque como dice el refranero popular: por la boca muere el pez.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.