Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA) han desarrollado un horno con tecnología láser para la fabricación de materiales de construcción. Las empresas líderes del sector cerámico han mostrado su interés por este desarrollo, a raíz de su presentación en la pasada edición de CEVISAMA.
El grupo de investigación “Laboratorio de Aplicaciones Laser” (LAL) del ICMA (centro mixto de de la Universidad de Zaragoza y el CSIC)i está coordinando el proyecto europeo LIFE09 ENV/ES/000435 “Laserfiring” dentro del programa LIFE (Environment Policy and Governance), basado en un nuevo método de fabricación de cerámicas estructurales. Este nuevo método se caracteriza por el uso del laser en la fase de cocción. En el proyecto participan también las empresas EASYLASER, PHYSICGM, y el Centro Tecnológico de la Arcilla, AITEMIN.
Aunque el uso de la tecnología láser en la industria cerámica no es una novedad, pues ya se está empleando en el marcaje o la decoración de piezas, sí lo es el uso del laser en la cocción de cerámicas estructurales. Buena muestra de lo novedoso del método, son las patentes concedidas en EEUU, China y Europa.
Las altas temperaturas de cocción, requeridas para la fabricación de materiales cerámicos estructurales para la industria de la construcción (ladrillo, azulejos, tejas, etc.), pueden sobrepasar incluso los 1200 ºC. Esto conlleva un elevado consumo energético, y una alta emisión de gases de efecto invernadero.
Este horno además de trabajar en continuo, permite conseguir las propiedades mecánicas y estructurales necesarias para estos materiales, trabajando a menores temperaturas de cocción, con la subsiguiente reducción de la demanda energética y de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las ventajas de esta invención no se quedan ahí, puesto que también evita el uso de fundentes y otras sustancias contaminantes, y permite alcanzar temperaturas extremas en la superficie del material, respetando la integridad de su volumen. Esto último es de gran importancia para realizar tratamientos superficiales conservando las propiedades de la pieza, evitando que se deforme o se rompa. Estos tratamientos superficiales le dan un valor añadido a la pieza, mejorando sus propiedades mecánicas y su estética.
Los detalles de la nueva tecnología se han presentado el pasado febrero en la última edición de CEVISAMA (Salón Internacional de Cerámica para Arquitectura, Equipamiento de Baño y Cocina, Piedra Natural, Materias Primas, Fritas, Esmaltes y Maquinaria).
Fuente: ICMA (CSIC-UZ)